En lo que va de 2025, el suroeste de Colombia ha registrado 42 ataques indiscriminados que han dejado un saldo de 27 muertos y más de 100 heridos, según información de autoridades locales y organismos de derechos humanos.
Los departamentos más afectados son Cauca y Valle del Cauca, donde los ataques han ocurrido en zonas urbanas y rurales, poniendo en riesgo tanto a civiles como a miembros de la fuerza pública. Entre los incidentes se cuentan emboscadas, tiroteos y explosiones, generando alarma en las comunidades.
Organismos de control han advertido que estos hechos constituyen graves violaciones al derecho internacional humanitario, ya que afectan a personas que no forman parte del conflicto armado. Las investigaciones buscan identificar a los responsables y prevenir nuevos ataques.
La violencia ha provocado desplazamientos forzados y temor generalizado entre la población local. Las comunidades exigen mayor presencia del Estado y acciones efectivas para garantizar la seguridad en la región.
Las autoridades continúan recopilando información, revisando denuncias y desarrollando operativos conjuntos para mitigar la violencia y proteger a la ciudadanía en las zonas más afectadas del suroeste colombiano.