En la grabación se evidencia como tres antisociales llegan al lugar de los hechos en moto y discuten un momento sobre la forma en la que ejecutarán el delito, para posteriormente entrar al negocio uno tras otro.
Tras uno segundos, uno de los hombres toma la carta y actúa de forma normal, como si fuera un cliente más, mientras otro abre su maletín y saca un arma de fuego para empezar a intimidar a la cajera del lugar.
Lo que no esperaban los sujetos, es que de lo que parece ser la cocina del comercioubicado en Medellín, salió otro trabajador que los confrontó e importándole poco que tuvieran un revólver, se fue a los puños con los tres, concentrándose mayormente en el que tenía el artefacto bélico.
Tras unos instantes tensos del forcejeo, en el que incluso el laborante perdió la camiseta, los ladrones se dieron a la huida sin poder llevarse un solo peso, y afortunadamente, sin dejar víctimas.