“Policías aceptaron que peleara; debieron evitarlo”: detenido por caso Air-e

Jesser José Rodríguez Altamar, el joven capturado por el asesinato del contratista de Air-e, Rudy Narváez Camacho, rompió su silencio este viernes 6 de diciembre en medio de la continuación de las audiencias preliminares en su contra sobre los hechos ocurridos el pasado 29 de diciembre, en el barrio Simón Bolívar. 

Esto pasó: Legalizan captura de joven señalado por crimen de contratista de Air-e

En un acto que es poco común en las diligencias, el individuo, en declaración libre y espontánea, narró algunos detalles sobre cómo sucedió el incidente que derivó en el enfrentamiento con Narváez Camacho y posteriormente en su muerte. 

Rodríguez Altamar, de una forma muy elocuente, señaló que el contratista realizó el corte de energía en una vivienda equivocada, tal y como ya se había conocido, pero ante su reclamo fue este quien lo incitó a pelear, incluso ante la presencia de unos uniformados de la Policía Metropolitana de Barranquilla que habían llegado al sitio. 

“Uno de los policías, que dijo ser hermano del señor fallecido, nos dio cinco minutos para que peleáramos. Por qué entonces esperaron los señores agentes de que ocurriera una desgracia. Por qué se tuvo que esperar para hoy privar de la libertad a un joven de 22 años, y que tiene como cinco o seis años haciendo repartición de domicilios. Cuando no nos enfocamos en tener estudios, las cosas son más sudadas.

Merezco tener una oportunidad. Nunca debieron dejar que peleara con una persona mayor que yo, que incluso podía ser mi papá. Me exigieron pelear”, expresó ante el juez 14 Penal Municipal, encargado de la audiencia. 

Seguidamente, el capturado, en su desvelo de silencio, derecho otorgado por el juez, manifestó “que se haga una buena investigación, que se recopilen las pruebas. Esto fue un homicidio simple de ira e intenso dolor, por eso quiero que me den la detención domiciliaria”. 

Versión de vecinos

En un informe de Fiscalía obtenido por AL DÍA se identificó que dos uniformados de la Policía, adscritos a la Estación Simón Bolívar, fueron los que llegaron a atender el caso tras el llamado ciudadano. 

En el informe, el ente investigador registró: “los policías del cuadrante fueron informados por la central de radio de la Policía de un caso con unos funcionarios de la empresa Air-e y al llegar al lugar les informaron que el capturado había herido con un cuchillo al empleado que iba a suspender el servicio. La lesión fue en la pierna izquierda afectándole la femoral, según informe médico”. 

Aunque, de acuerdo con lo manifestado por los vecinos de la zona, el ataque no se habría dado antes de la llegada de los uniformados sino ante su presencia. 

“Los dejaron pelear. Y cuando el empleado de Air-e y el vecino estaban separados, este se metió a su casa, sacó un cuchillo de cocina y se lo enterró en la pierna izquierda al hombre. Ahí fue cuando los agentes intervinieron”, expresó un testigo. 

Frente a la acción, la comunidad llamó la atención de los agentes y le pidieron que trasladaran al herido en el mismo vehículo de la compañía.

El caso

Rudy Narváez resultó herido en la tarde del pasado jueves 29 de diciembre en el barrio Simón Bolívar, en la localidad Suroriente de Barranquilla. 

De acuerdo con información suministrada por las autoridades, el empleado había llegado a eso de la 1:30 p. m. al sector de la carrera 6C con calle 19, cerca al bulevar del barrio, a adelantar una acción de suspensión del servicio en una vivienda por mora en el pago.

Sin embargo, en medio de las maniobras, Narváez habría ocasionado un corte de manera involuntaria en otro domicilio y eso desató la furia de Jesser José Rodríguez Altamar, por lo que se le fue encima con un cuchillo. 

Producto del ataque, el contratista sufrió una herida en la pierna izquierda, afectándole la vena femoral, según informe médico. Inicialmente, Narváez fue trasladado al Paso Simón Bolívar, pero debido a la gravedad de la herida fue remitido al Camino Adela de Char, antiguo Hospital Pediátrico, adonde murió el pasado 31 de diciembre. 

Al cierre de las diligencias, el juez del caso programó para la próxima semana la decisión de enviar o no a prisión al sujeto detenido por homicidio.