La Policía, a través de la Unidad de Infancia y Adolescencia, reveló otros detalles del grave caso descubierto en el barrio Villa San Pedro II, en la localidad Metropolitana de Barranquilla.
Nuevos detalles revelaron las autoridades sobre el grave caso de abuso sexual de menores descubierto o dado a conocer en las últimas horas por la Fiscalía Seccional Atlántico tras la captura de un padre de familia señalado de abusar sexualmente a cinco hijos, cuatro hombres y una mujer, al menos por ocho años.
El sujeto, de 45 años de edad, fue capturado por uniformados de la Policía y miembros del CTI de la Fiscalía en el barrio Villa San Pedro II, localizado en la localidad Metropolitana de Barranquilla.
Al parecer, el padre de familia se había quedado con la custodia de sus cinco hijos, de los cuales ya dos son adultos, luego de que se separara de la madre biológica.
Posteriormente, se fue de la casa y dejó a los niños a cargo de su abuela materna, quien tuvo que demandarlo por alimentos.
Ante la demanda, él regresó y quedó a cargo nuevamente de los menores, a quienes, al parecer, sometió sexualmente.
“Para mantenerse en la impunidad, el sujeto aprovechaba la devoción religiosa de sus hijos, a quienes les decía por medio de chats y en redes sociales que no debían denunciarlo ni decir nada de lo que ocurría, pues solo Dios podía juzgarlo”, detalló la autoridad.
Como ya se había dicho, este aberrante caso se dio a conocer por parte de una de las víctimas, quien, hoy con 14 años, habría buscado ayuda de una persona cercana a su familia y, de esa manera se denunció el hecho ante el Centro de Atención e Investigación Integral a las Víctimas de Delitos Sexuales (CAIVAS), de la Seccional Atlántico de la Fiscalía.
“El ciudadano desde hace aproximadamente 8 años venía sometiendo a actividades sexuales a sus cinco hijos de sangre, cuatro hombres y una mujer. Sabemos que una víctima tenía 7 años de edad cuando empezaron los abusos y, hasta la fecha actual, ya con 14 años de edad, siguió siendo vulnerada hasta poner en conocimiento a una persona fuera del núcleo familiar, que bajo condición anónima denunció el terror que vivieron todos los hermanos”, destacó el ente investigador.
Ahora, la Unidad de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Barranquilla indicó que se trabajaba para la restitución de los derechos de dos de los hermanos y que un tercero ya está en poder del ICBF. Los otros dos ya son adultos.