Nuevos detalles de intento de hurto en Alameda: ¡Eran unos 20 criminales en total!
Las autoridades le confirmaron a este medio más información relacionada con el sonado caso que estremeció a Barranquilla en horas de la mañana de este sábado.
Luchando por su vida. Así permanece Julieth Paola Puerta Fuentes, de 25 años, la mercaderista que recibió un disparo en el abdomen mientras se encontraba trabajando en el interior de un supermercado de un centro comercial ubicado en Alameda del Río y hubo un enfrentamiento entre varios criminales y escoltas de un carro de valores de la empresa Atlas.
Por redes sociales, varios familiares y amigos de la joven, quien se encuentra en la Clínica Portoazul Auna, han pedido donaciones de sangre para su mejoría. Por su parte, los otros siete heridos también permanecen en centros asistenciales, siendo valorados por los galenos, pero con buenos pronósticos.
Recordemos que resultaron lesionados cuatro visitantes del lugar: Miguel Soto, José Manotas, César Murilllo y José Gregorio Cedeño.
Asimismo, los trabajadores de la empresa de transporte de valores, quienes responden a los nombres de Gilber Solano, Miguel Cadena y Luis Movilla.
Detalles
Este medio conoció que, al parecer, fueron unas 20 personas las que participaron de este “magno operativo” en el que buscaban dar con el “botín” que llevaban los guardias de Atlas, quienes en el momento del hecho se disponían a llenar un cajero automático.
Una fuente judicial detalló que, supuestamente, 16 de estos criminales se movilizaban en motocicleta y llegaron en caravana al lugar. Por otro lado, cuatro de estos, vestidos como supervisores de obras, ya estaban en el interior del lugar “verificando que no hubiese moros en la costa”.
Los supuestos “ingenieros” procedieron a sacar armas de sus bolsos y a intentar robarse las tulas que llevaban los guardias. De inmediato se desató el caos. Un intercambio de disparos sorprendió y atemorizó a aquellas personas que compraban y a los trabajadores del lugar.
Los tiros culminaron y solo se escuchó el ruido de los motores de las motocicletas en las que escaparon tres de los criminales, seguido de los quejidos de dolor de los ocho heridos que quedaron en el sitio. Además, la sangre estaba esparcida por el piso del establecimiento, ya que en este permanecía muerto uno de los supuestos delincuentes, quien fue identificado como Rafael Antonio Almanza Castillo, alias Rafita, quien tenía anotaciones por homicidio y secuestro.