Paralizados. Así quedaron los cientos de testigos que presenciaron cómo el cuerpo de Roger David Barranco Arreola quedó tendido en el suelo de un barrio en Sabanagrande, cuando un cable de alta tensión lo llevó a la muerte.
El hombre se encontraba laborando en un supermercado ubicado en la carrera 8 con calle 11, barrio Centro, de Sabanagrande, Atlántico, cuando adelantaba trabajos eléctricos que son materia de investigación para las autoridades.
El cuerpo del hombre fue llevado a un centro asistencial por parte de las personas que presenciaron cómo el contacto con el cable había reducido las posibilidades de supervivencia del hombre que, de acuerdo con las personas, mostraba una disposición positiva a la realización de su trabajo.
Una vez en el centro asistencial, la rápida actuación del personal médico no fue suficiente para salvar la vida del hombre, debido a que el trabajador ingresó sin signos vitales como consecuencia de un paro cardiorespiratorio.
Tras lo acontecido, miembro de la Sijín de la Policía arribaron al centro asistencial para realizar la inspección del cadáver. Seguidamente lo llevaron hasta la morgue de Medicina Legal de Barranquilla.
Barranco Arreola residía en Barranquilla y según allegados, tenía un tiempo en dedicarse a este oficio, actividad con la que se ganaba su sustento diario.