Para su familia, la vida del pequeño de 5 años corría riesgo, por lo que decidieron alertar a las autoridades cuando no tuvieron más noticias de él.
Después de unas horas, tras activar la red de búsqueda de desaparecidos a través de la Policía Nacional, el padre del niño se puso en contacto con la madre.
Así, el hombre envió una foto mostrando a Cubillos Rodríguez muerto y con un mensaje que decía: "ahora sí puede ser feliz", haciendo referencia a una relación fallida entre ellos y una venganza.
Además, confirmó que el menor había fallecido tras ser asfixiado. Acto seguido, amenazó con suicidarse y comenzó a huir.
Las autoridades encontraron el cuerpo en Melgar, Tolima y confirmaron que fue asesinado en un hotel.
Gabriel se encontraba apartado de su familia desde el 2 de octubre y su madre había recibido una memoria USB por parte de su expareja con videos que advertían los macabros actos a realizar: matar a su propio hijo.