Los propietarios de los distintos locales comerciales que fueron arrendados por las tiendas Justo & Bueno para su funcionamiento en Barranquilla y su área metropolitana, se encuentran desesperados y molestos.
Aunque la Superintendencia de Sociedades dio a conocer un cronograma para el retorno de dichos espacios comerciales, las personas que los arrendaron expusieron que el proceso aún no se ha puesto en marcha.
Emiro Verjel, es uno de ellos. El hombre cuenta que realizó una “millonaria inversión” para habilitar un local comercial en el barrio Conidec y cumplir con las especificaciones solicitadas por la compañía para proceder a su arriendo.
“El modelo de trabajo de ellos es montar el negocio en locales que ya estén acondicionados. Ellos se declararon en quiebra y todos nosotros nos quedamos a la deriva”, sostuvo.
Verjel también indicó que los propietarios de Justo & Bueno aseguraron que la pandemia les ocasionó una crisis financiera, por lo que se generaron los primeros retrasos en los pagos del canon de arrendamiento.
“Es muy extraño, porque fue de los pocos sectores que nunca suspendieron operaciones. Sin duda, fue un sector que se fortaleció debido a la pandemia”, agregó.
El propietario del local fue enfático al sostener que también alegaron afectaciones debido a la jornada de paro: “Es algo que uno no se alcanza a imaginar, es algo poco creíble”.
Indicó que a pesar de emprender una lucha para retomar el manejo de sus locales, no ha sido posible que se haga la entrega de los mismos.
“A mí me deben entregar este viernes, pero nadie se ha comunicado conmigo para finiquitar la entrega de mi local”, expresó Verjel en diálogo con esta casa editorial
Por su parte, Carlos Otero, quien es propietario de un local comercial ubicado en el sector de Caribe Verde, expuso que la no devolución de los locales también ha afectado a comerciantes de otros sectores del país.
“Se nos han burlado todos los derechos, no nos quieren entregar los locales. A algunos se les ha cumplido la fecha pactada y no ha pasado nada”, sostuvo el hombre.
Indicó que las afectaciones económicas se deben a que no han recibido el pago por concepto de arriendo durante los últimos dos años. Además, expuso que “ellos tampoco pagaron los servicios públicos y nunca hubo una suspensión”.
En su concepto, a los propietarios de los establecimientos comerciales “nos fue peor que a los trabajadores y proveedores, porque ellos pudieron salirse. A nosotros nos secuestraron los locales”.
Darío Laguado, liquidador de Justo & Bueno, sostuvo a AL DÍA que en este proceso se encuentran inmersas más de 13 mil personas entre trabajadores y proveedores.
Otros casos en el resto del país
“Mercadería S.A.S. es el resultado de haber convocado a muchísimas personas y empresarios. Es decir, no tiene nada propio más allá de la idea y la marca. Los 1.035 locales presentes en 29 departamentos son avisos, porque nada de eso le pertenece a dicha empresa”, expuso.
Indicó, además, que esto se ha convertido en un impasse para adelantar el proceso de devolución de los locales en todo el país, a pesar de contar con un cronograma que fue avalado por la Superintendencia de Sociedades.
“Con las uñas he contratado personas, a las que le pagó por local devuelto. Esas personas han devuelto 304 locales, pero al momento de hacer la entrega del local los elementos que están ahí se quedan en depósito provisional, porque no tengo dónde llevarlos”, explicó.
Por esa razón, hizo un llamado a los proveedores para que acudan “de manera urgente” al retiro de los elementos para poder avanzar en este proceso.
“Algunos dueños de locales los han recibido, pero no están desocupados. Es urgente que los proveedores se lleven sus propiedades. Es una situación sin precedentes en el país”, indicó el liquidador.
Agregó que la liquidación de Justo & Bueno ha generadoun perjuicio por $1.3 billones: “Queda la marca, que es algo muy valioso para quienes quieran emprender un negocio de esta categoría; sin embargo, es algo que sirve para poco”.