Muerte del papa Francisco: conoce los pasos de sus exequias y sus gustos
En la mañana de este lunes 21 de abril, la Santa Sede confirmó su fallecimiento. En AL DÍA nos referimos a distintos temas sobre el pontífice.
El papa Francisco falleció este lunes 21 de abril, dejando en duelo al mundo católico y a millones de personas en todo el planeta. Su deceso ocurre apenas un día después del Domingo de Resurrección, cuando, pese a su delicado estado de salud, participó brevemente en los actos litúrgicos desde la Plaza de San Pedro, donde saludó a los fieles a bordo del papamóvil y otorgó la bendición Urbi et Orbi.
El pontífice, cuyo nombre de nacimiento es Jorge Mario Bergoglio, había estado ausente de los principales rituales de Semana Santa debido a una larga convalecencia tras una neumonía bilateral, que lo mantuvo hospitalizado durante 38 días hasta recibir el alta el 23 de marzo. A pesar de su visible debilidad, Francisco hizo un esfuerzo para mostrarse cercano a la gente en los últimos actos públicos, aunque su fragilidad era evidente.
Horas antes de su muerte, el papa recibió en su residencia de Casa Santa Marta al vicepresidente estadounidense JD Vance, en un breve encuentro para intercambiar saludos por Pascua, según confirmó la oficina de prensa del Vaticano.
La noticia oficial de su fallecimiento fue comunicada a las 7:47 a. m. (hora local) por el cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrell:
"Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar que nuestro Santo Padre, el Obispo de Roma, ha regresado a la casa del Padre a las 7:35 de esta mañana. Toda su vida fue testimonio de servicio al Evangelio, con amor, valentía y entrega a los más necesitados".
El protocolo tras la muerte del papa
Verificación oficial: Tradicionalmente, se golpeaba suavemente con un martillo de plata en la frente del pontífice o se le llamaba por su nombre de pila. Hoy en día, esta confirmación es médica y solemne, y se realiza en la capilla, no en su habitación, según su voluntad.
El rol del camarlengo: El cardenal Farrell, como camarlengo, se convierte en la figura clave en el proceso. Con vestimentas rojas, acompañado por la Guardia Suiza, entra en la habitación para certificar formalmente el fallecimiento.
Símbolos del poder pontificio: Se le retira el Anillo del Pescador, que simboliza su autoridad, y este será destruido junto con su sello para evitar el uso indebido. La habitación será sellada.
Comunicado a Roma y al mundo: Se notifica al vicario de Roma y a los fieles. Las campanas de San Pedro resonarán para anunciar el deceso.
El féretro: Aunque tradicionalmente los papas eran enterrados en un ataúd triple (ciprés, plomo y roble), Francisco optó por un único ataúd sencillo.
Recuerdo eterno: Su cuerpo será preparado con un pañuelo de seda en el rostro. En el ataúd se colocará un cilindro conmemorativo con los principales hechos de su vida y monedas de oro, plata y bronce según los años, meses y días de su pontificado.
Exposición pública: El cuerpo será llevado a la Basílica de San Pedro, donde los fieles podrán despedirse. En lugar del tradicional catafalco, estará directamente en su ataúd, sin báculo papal a su lado.
Ceremonia fúnebre: El funeral será en la fecha que determinen los cardenales, muy probablemente en la Plaza de San Pedro, como ha sido costumbre con los últimos pontífices.
Lugar de descanso: A diferencia de sus predecesores, Francisco pidió ser enterrado en la Basílica de Santa María La Mayor, en Roma, rompiendo la tradición de ser sepultado en las criptas vaticanas.
Misas en su honor: Durante nueve días consecutivos se celebrarán misas en su memoria, conocidas como los novendiales, mientras se prepara el cónclave para elegir a su sucesor.
El papa Francisco y el cine, una gran pasión
La figura del papa Francisco ha sido retratada en numerosas películas y documentales, reflejo de su vida sencilla, su compromiso social y su carácter reformista. Cineastas como Wim Wenders lo acompañaron en viajes y eventos claves, como se ve en El papa Francisco: un hombre de palabra (2018). Otro documental notable es In viaggio (2023), de Gianfranco Rosi, que lo muestra en sus recorridos por el mundo.
La ficción también encontró inspiración en su vida. Los dos papas (2019), dirigida por Fernando Meirelles, plantea un diálogo imaginario entre Francisco (Jonathan Pryce) y Benedicto XVI (Anthony Hopkins), basada en hechos y declaraciones reales. También destacan producciones como Llámame Francisco (2015) y Francisco: El padre Jorge, interpretadas por actores como Rodrigo de la Serna, Sergio Hernández y Darío Grandinetti.
Amante declarado del cine, Francisco planeaba visitar Cinecittà en febrero de este año, pero su salud se lo impidió. Mantuvo incluso una conversación con Martin Scorsese sobre una posible película centrada en la vida de Jesús.
Un legado que trasciende
Con la muerte de Francisco termina una etapa marcada por la búsqueda de una Iglesia más humana, más cercana a los pobres y abierta al diálogo interreligioso y social. Su memoria seguirá viva en las calles de Roma, en los corazones de los fieles y en la gran pantalla, donde su historia ha sido y seguirá siendo contada.
