Este miércoles 7 de mayo dio comienzo el proceso que definirá el futuro de la Iglesia Católica: el cónclave para elegir al nuevo sumo pontífice y sucesor del papa Francisco. Este evento de máxima importancia atrajo la mirada de observadores de todo el planeta.
Los 133 cardenales electores entraron a la Capilla Sixtina, donde empezarán en aislamiento las sesiones de votación
Un momento que generó particular expectación ocurrió durante la misa matutina, cerca de las 7:00 a. m. Unas palabras de "suerte" dirigidas al cardenal Pietro Parolin, considerado uno de los nombres con mayores posibilidades en las quinielas papales, no pasaron inadvertidas.
Durante el saludo de la paz en la misa 'Pro eligendo pontifice', el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, quien presidía la liturgia, se dirigió a Parolin y, aparte del micrófono y con una sonrisa, le dijo: "¡Suerte por partida doble!".
Antes de recluirse en la Capilla Sixtina para dar inicio al cónclave, los cardenales concluyeron la misa 'Pro Eligendo Pontifice' hacia las 6:30 a. m. y se dirigieron a compartir un almuerzo. La comida tuvo lugar en la residencia Casa Santa Marta, el lugar que les servirá de alojamiento mientras dure el proceso electoral.
Este primer encuentro de todos los cardenales con derecho a voto pudo haber facilitado conversaciones o reflexiones de última hora.
La jornada comenzó con la misa 'Pro eligendo pontifice'
La actividad previa al cónclave se inició formalmente a las 10:00 a. m. hora del Vaticano (3:00 a. m. en Colombia) con la celebración de la solemne misa 'Pro eligendo pontifice' en la Basílica de San Pedro. Esta importante ceremonia fue oficiada por el cardenal Giovanni Battista Re, en calidad de decano del colegio cardenalicio.
A la liturgia asistieron no solo los cardenales electores, sino también los cardenales mayores de 80 años que no participan en la votación, además de un nutrido grupo de obispos, sacerdotes, miembros de órdenes religiosas y fieles laicos.
El objetivo de esta celebración fue implorar la ayuda divina para que la elección del nuevo pontífice sea acertada. Durante el rito, se elevaron plegarias en varios idiomas – francés, suajili, portugués, malabar, chino y alemán – pidiendo por los cardenales llamados a elegir al sucesor de Francisco, por toda la humanidad, por quienes sufren opresión y odio, y por la familia.