Esta semana, la Policía de Carreteras dio un golpe contundente al narcotráfico en la vía que conecta El Santuario y Caño Alegre, al oriente de Antioquia.
Agentes de policía incautaron 300 paquetes de gomitas con infusión de cannabis que iban ocultos como una encomienda en un bus intermunicipal.
Durante la minuciosa inspección del vehículo, se descubrió una caja en la bodega de carga que contenía las gomitas.
Estos 300 paquetes equivalen a aproximadamente 1.800 dosis de cannabis, con un valor estimado de 15 millones de pesos. Todo parece indicar que el destino de esta carga eran varios colegios en el Valle de Aburrá.
La mercancía no contaba con ningún tipo de documentación legal que respaldara su transporte, ni con los permisos necesarios del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) para su distribución y comercialización.
Las autoridades han sido claras al señalar que la posesión y el transporte de estos productos constituyen una violación flagrante del artículo 376 del Código Penal Colombiano, que tipifica el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, al tratarse de derivados de cannabis sin la debida autorización legal.