El pasado 9 de febrero un doble homicidio le dio la vuelta al país. El cadáver deDanna Sofía Varón, de 9 años, y su tío Ricardo Olaya, de 22, fueron encontrados junto a un tercer cadáver en un cuarto de hotel con heridas de arma blanca por distintas partes de su integridad y, además, el cuerpo del joven fallecido estaba con las manos atadas.
Si bien al principio la Policía de Ibagué, lugar de los hechos, apuntaba a que la otra persona encontrada muerta, que al parecer murió tras ingerir veneno, era quien había asesinado a los familiares y luego se quitó la vida, al parecer los hechos no se dieron en ese orden.
Durante la investigación para establecer cómo sucedió el asesinato, la Fiscalía hizo dos descubrimientos a resaltar, pero que sin embargo, no cambiaba sobre quien recaía la culpa del hecho: se encontraron rastros de violencia sexualen los cuerpos de la menor y su familiar y, además, surgieron pistas que encaminaban a relacionar lo sucedido con una red de explotación sexual de niños, niñas, adolescentes y adultos.
Pero de vuelta al culpable del crimen y la forma en que sucedió, José Wilson Barreto Rodríguez, padre del supuesto único responsable de las muertes, había asegurado que ocupaba una de las habitaciones del inmueble donde ocurrieron los hechos. Según su testimonio, él había llegado a su residencia y había encontrado los dos cuerpos, además del de su propio hijo quien habría consumido un veneno que le causó la muerte.
Sin embargo, gracias al trabajo articulado de la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional y el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, se pudo obtener evidencia técnica que establece que el testimonio del hombre es totalmente falso y que él, estaría implicado, por lo menos, en la muerte de la niña y su familiar.
“Este hombre, inicialmente, aseguró que su hijo (José Mauricio Barreto) murió luego de consumir un veneno y que encontró el cuerpo al lado de las otras dos víctimas. En menos de una semana el equipo investigativo especializado obtuvo abundante material probatorio y evidencia técnica para decir que esa versión era totalmente falsa”, dijo Luisa Obando, delegada para la Seguridad Territorial de la Fiscalía.
Por esos hechos, a Barreto, la Fiscalía le imputó los delitos de feminicidio agravado, homicidio agravado y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio. El acusado no aceptó los delitos.
Imágenes de cámara de seguridad muestra a Barreto Rodríguez encontrándose con Ricardo Olaya y la sobrina, usando una gorra y un tapabocas para ocultar su identidad. Luego, según en ente acusador, se observa que se suben a un taxi que los llevó a inmediaciones del inquilinato donde entraron juntos.
Las pruebas recopiladas demuestran que el capturado y las dos victimas nunca salieron del inmueble hasta que la Policía llegó al lugar buscando a la niña y su tío, luego de que fueran reportados como desaparecidos desde el 8 de febrero.
La Fiscalía también indicó que la escena del crimen fue alterada y los cuerpos de las victimas fueron manipulados.
Medicina Legal logró estableces que Danna Sofía Varón y Ricardo Olaya murieron a causa de múltiples heridas con arma cortopunzante. Mientras que la muerte del tercer sujeto, aún no ha sido esclarecida. Sin embargo, la principal hipótesis es que fue provocada por envenenamiento.