En medio de atraco, mataron a tatuador en Costa Hermosa: esto pasó
La víctima fue impactada en medio de un supuesto forcejeo con un criminal que le exigió el teléfono celular mientras permanecía sentado en la terraza de un domicilio.
Un tatuador de 27 años, Jorge Mejía Suárez, falleció en Barranquilla tras ser herido en un atraco la noche anterior en Soledad.
Mejía fue atacado mientras estaba en la terraza de una residencia en el barrio Costa Hermosa, tras intentar resistirse al robo.
Este es el segundo caso de muerte por atraco en Soledad en agosto, luego de que Iván Andrés Cuadros, de 23 años, fuera asesinado el 8 de agosto.
En la madrugada de este domingo 18 de agosto, las autoridades del Hospital General de Barranquilla reportaron el fallecimiento de Jorge Jesús Mejía Suárez, un joven tatuador de 27 años que había sido herido durante la noche anterior en un atraco ocurrido en el barrio Costa Hermosa del municipio de Soledad.
Según los primeros informes, Mejía Suárez se encontraba en la terraza de una residencia ubicada en la carrera 39A con calle 30 cuando fue sorprendido por dos hombres que se movilizaban en una motocicleta. Los delincuentes exigieron la entrega de su teléfono celular, así como el de un amigo que lo acompañaba en ese momento.
Testigos del hecho señalan que Jorge intentó resistirse al robo, lo que llevó al parrillero de la moto a accionar un arma de fuego, impactando a la víctima en el rostro. Tras el ataque, el joven fue auxiliado de inmediato por familiares y amigos, quienes lo trasladaron primero al Camino del barrio Simón Bolívar.
Pese a los esfuerzos médicos, la gravedad de la herida obligó a su remisión al Hospital General de Barranquilla, donde finalmente se confirmó su deceso alrededor de las 3:00 de la mañana. "Jorge era un joven trabajador y conocido en el sector por su oficio como tatuador", comentaron algunos de sus allegados.
Este incidente ha generado consternación en la comunidad de Soledad, ya que es el segundo caso de muerte violenta en medio de un atraco en lo que va del mes de agosto. El 8 de agosto, Iván Andrés Cuadros Rodríguez, de 23 años, perdió la vida en circunstancias similares cuando fue abordado por delincuentes en motocicleta en el barrio La Viola.
Cuadros Rodríguez fue interceptado entre las 6:00 y 6:30 de la mañana mientras se dirigía a su lugar de trabajo, portando una tula de color azul. Los atacantes intentaron despojarlo de sus pertenencias, pero al oponer resistencia, fue baleado en el pecho por el parrillero del vehículo. Su muerte fue instantánea, lo que desató la indignación de los vecinos del sector.
Consuelo Rodríguez, madre del joven, confirmó que su hijo trabajaba como contratista de una firma de obreros y que en el momento del ataque se dirigía hacia el norte de Barranquilla, donde colaboraba en una obra de construcción. "Era un muchacho que madrugaba a trabajar, no entiendo por qué le hicieron esto", expresó la madre, visiblemente afectada.
Ambos casos han encendido las alarmas en el municipio de Soledad, donde la comunidad ha pedido mayores medidas de seguridad para evitar que estos hechos se sigan repitiendo. "Necesitamos más presencia policial, no podemos seguir perdiendo a nuestros jóvenes en medio de la delincuencia", manifestó un vecino de Costa Hermosa.