Un extraño caso generó gran conmoción en la ciudad de Barranquilla durante este fin de semana. En la mañana de este domingo 8 de octubre, fue encontrado entre sábanas y amarraduras el cuerpo sin vida de Néstor Javier Guavita Moreno, un funcionario de la secretaría de Salud de la Alcaldía de Barranquilla, en hechos registrados en el sector de Villa Campestre, en Puerto Colombia.
A corte de este martes, este medio ha podido conocer que el hombre es oriundo de La Dorada, Caldas, y había salido de su vivienda en el barrio Modelo para ultimar los detalles en la venta de un vehículo, pero las horas comenzaron a pasar y poco a poco fue instaurándose entre sus familiares la sospecha de que algo no estaba bien, pues Néstor, a pesar del transcurso del día, no entabló nunca comunicación con nadie, algo extraño en su conducta habitual.
Sin noticias sobre su paradero pasó la noche y en horas de la mañana de este domingo, a eso de las 6:10 de la mañana, vecinos del conjunto Torres de Villa Campestre descubrieron un 'bulto' con figura más bien humana que comenzó a despertar la sospecha de que la muerte había estado andando entre ellos durante las últimas horas.
Y así fue. El cadáver fue descubierto en la transversal 3B con carrera 24A, junto a un lote enmontado, pero delimitado con paredes de cemento.
El rumor del cuerpo sin vida
El rumor, entonces, no tardó en propagarse a través de grupos de WhatsApp y en redes sociales. Fotos y videos empezaron a circular de forma masiva hasta el arribo de las autoridades, quienes confirmaron las versiones preliminares y, posteriormente, continuaron a las labores de levantamiento del cuerpo sin vida.
En medio de la diligencia de levantamiento, realizada por peritos del CTI de la Fiscalía, se identificó a la víctima como Néstor Guavita Moreno y se evidenció que su cadáver tenía al menos cinco impactos de bala: cuatro entre el pecho y su zona abdominal, y otro más en la mano derecha. Además presentaba señas de un golpe con objeto contundente en las costillas y múltiples hematomas en el rostro.
También se dio a conocer que el cuerpo sin vida de este hombre tenía una especie de embalaje con bolsas negras y cinta pegante, y encima de esto era que estaba la sábana blanca con rayas azules. Y esta, a su vez, permanecía sujetada con cintas.
El mensaje
Pero lo que más llamó la atención de los investigadores fueron un par de mensajes que estaban escritos a mano en hojas de papel. El primero pegado a la cabeza de la víctima y el segundo en el pecho.
El que estaba adherido a su cuerpo decía: "Por sapo, aquí no se acepta el Clan del Golfo".
Y el que estaba pegado a su cabeza, mantenía una información más delicada y citaba su labor en la Alcaldía de Barranquilla.
Esto, según pesquisas de las autoridades, podría tratarse de una forma de distraer la atención de investigadores, en el entendido de que al hombre trataron de engañarlo o lo engañaron para quitarle un vehículo.
Por el momento, detectives continúan recolectando información de testigos y tomando registros de cámaras de vigilancia en la zona para tratar de obtener pistas de los autores de este hecho desangre que ha sido rechazado por gran cantidad de funcionarios de la Alcaldía Distrital.