Imagen referencial de Valledupar.
Imagen referencial de Valledupar.Cortesía.
¿Qué Pasa?

Desde el sur de Valledupar, comunidades piden atención gubernamental

La frustración es palpable ante la inacción de las autoridades frente a sus necesidades básicas.

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La paciencia de los habitantes y líderes comunitarios de las veredas El Cielo, La Guitarra, Las Gallinetas y Las Casitas, en Valledupar, ha llegado a su límite.

Con una advertencia clara y contundente, han anunciado que, si la Alcaldía Municipal y la Gobernación del Cesar no responden a su "rosario de peticiones", se verán obligados a bloquear la vía principal para ser finalmente escuchados. La frustración es palpable ante la inacción de las autoridades frente a sus necesidades básicas.

Arístides Hernández González, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Cielo, es la voz de 300 familias que sufren la escasez de agua. Desde febrero, esperan que se reemplace una bomba vital para el suministro del líquido, sin éxito alguno.

"Esa bomba es nuestra única fuente de abastecimiento de agua. Aunque la Gobernación nos envía cisternas, no es suficiente. Necesitamos que nuestras peticiones sean respondidas y que seamos escuchados", enfatizó Hernández González, quien ya coordina una protesta pacífica en las vías principales para "defender los derechos ciudadanos".

Además del agua, la vereda El Cielo enfrenta graves inundaciones. Hernández González explicó que la construcción de la doble calzada de la vía nacional ha desviado varios arroyos hacia su comunidad, dañando seriamente las viviendas, muchas de ellas construidas con barro y vulnerables al agua.

"Somos pueblos del sur que nos sentimos olvidados por la administración departamental y municipal; necesitamos inversiones urgentes", sentenció el líder.

En la vereda La Guitarra, la situación no es menos desesperante. Sus líderes denuncian que, tras cinco meses, la maquinaria amarilla prometida por la Gobernación del Cesar el 28 de febrero sigue sin aparecer.

"Necesitamos la maquinaria urgentemente porque el nivel del agua está por debajo del nivel de los potreros", afirmó un líder local, recordando el compromiso directo de la gobernadora Elvia Milena Sanjuán.

El arroyo 'El Indio' es otro dolor de cabeza para La Guitarra. Cuando crece, se convierte en una barrera infranqueable para estudiantes y residentes, afectando gravemente su movilidad diaria.

Por si fuera poco, la infraestructura educativa es motivo de alarma. Idelma Araujo, otra líder comunitaria, expuso el deplorable estado de la escuela local: una única aula en condiciones precarias, "a punto de caerse", lo que representa un riesgo inminente para los niños.

Las comunidades de Valledupar están decididas a tomar acciones si sus llamados no son atendidos.