La Policía del Atlántico y la Policía Metropolitana de Barranquilla trabajan para esclarecer los asesinatos de dos jóvenes amigos, uno de estos menores de edad, ocurridos el miércoles anterior en el municipio de Soledad y en Sabanagrande.
La investigación conjunta inició luego de que Karen Conrado, la madre de Jesús David Ariza Conrado, la víctima de 17 años, expresara que este había desaparecido desde la noche del martes anterior y, a través de un mensaje por WhatsApp, le hizo saber “que lo iban a matar primero a él y después irían por el otro muchacho”.
A quien ella se refirió fue a Farid Rodríguez Charris, el joven 25 años, amigo de su hijo, asesinado en Sabanagrande en la noche del miércoles.
“Mi hijo se llamaba Jesús David Ariza Conrado y tenía 17 años. La Policía se comunicó con nosotros como a las 6:00 p. m. del miércoles y nos dijo que habían encontrado un cuerpo con las características de él. Nosotros lo estábamos buscando. El martes en la tarde lo vimos por última vez cuando salió de la casa de su abuela en Sabanagrande”, dijo Karen Conrado, en diálogo con AL DÍA.
El cuerpo sin vida del menor fue hallado por moradores del sector de Ciudad Caribe, en Soledad, en una trocha que conduce a la empresa Interaseo.
Todo ocurrió, según las autoridades, a eso del mediodía del miércoles 25 de enero. Los uniformados que llegaron al lugar confirmaron que se trataba de un adolescente de tez trigueña, quien vestía un buzo blanco, pantalón y medias de color gris.
Tras el hallazgo del cadáver y su traslado a la sede de Medicina Legal en Barranquilla, los allegados identificaron el cuerpo del menor por las prendas de vestir que este llevaba cuando salió el martes de la casa de su abuela y por unos tatuajes que tenía en el pecho.
“No sabíamos de mi hijo, lo llamábamos y no contestaba, después el celular salía apagado. Después fue cuando los policías de Sabanagrande nos dijeron lo del cuerpo. Él llevaba un buzo blanco y un pantalón gris”, agregó la madre.
Luego esta manifestó: “Ya la Policía había hablado con nosotros cuando mataron por la noche al muchacho (Rodríguez Charris). Sí eran amigos, desde hace tiempo”, repitió Karen Conrado.
Caso en Sabanagrande
Cuando apenas se regaba la noticia en el municipio de Sabanagrande del hallazgo del cadáver del menor en Soledad ocurrió el ataque a bala que le segó la vida a Farid Rodríguez Charris, de 25 años, en hechos ocurridos en la carrera 5 con calle 16 del barrio Villa Celina.
La víctima recibió dos balazos en la cabeza cuando se encontraba dentro de una vivienda.
Testigos del hecho auxiliaron al joven trasladándolo hasta el Hospital Municipal de la población.
Luego de eso fue remitido al Hospital Universidad del Norte en Soledad, adonde se registró su deceso.
Entretanto, vecinos de la víctima lograron cercar a los presuntos asesinos y con ayuda de agentes de la Policía fueron detenidos un menor de 17 años y un adulto, de 43 años, identificado como Nader Solís Vergara.
Reacciones
El teniente coronel Edwin Álvarez, comandante Operativo y de seguridad ciudadana de la Policía del Atlántico, comunicó que los indiciados, durante la persecución, habrían arrojado en el techo de una vivienda un revólver, con 5 cartuchos percutidos, y se les incautó una motocicleta de placa OZW-55E, en la que se movilizaban.
Estos, de acuerdo con el jefe policial, fueron presentados ante la Fiscalía por los delitos de homicidio y porte ilegal de armas de fuego.
Incluso, en el caso de Solís Vergara, la autoridad del departamento precisó que en la base de datos de la institución armada le figuraban antecedentes judiciales por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones; acceso carnal o acto sexual abusivos con persona incapaz de resistir e injuria.
Álvarez también anotó que la comunidad incineró en el lugar donde ocurrieron los hechos una motocicleta en la que aparentemente se movilizaban otros dos cómplices de los detenidos.
Hasta el momento se desconoce alguna hipótesis por los que fueron asesinados los dos jóvenes. En diálogo con un medio radial, el alcalde de Sabanagrande, Gustavo de la Rosa, no descartó que ambos hechos guarden relación con líos de drogas.