Los alrededores del barrio La Pradera permanecen solitarios. En horas de la mañana de este miércoles 30 de agosto, los conductores de la línea de transporte público colectivo Lucero-San Felipe, perteneciente a la compañía Cooperativa de Transportadores del Atlántico, Cootrantico, señalaron que el acompañamiento anunciado por la Policía “no llegó”.
Recordemos que esta petición de seguridad fue realizada por las continuas intimidaciones y ataques por delincuencia común en la localidad Suroccidente de Barranquilla, en específico en el sector de La Pradera.
Voceros de la Cooperativa habían mencionado a AL DÍA que el riesgo empieza cuando los vehículos de la compañía llegan hasta un sector del barrio, en cercanías de la Institución Educativa Distrital Betsabé Espinosa, para iniciar un recorrido en horas de la madrugada. Allí los conductores son abordados por jóvenes que portan armas blancas y les exigen dinero y pertenencias para dejarlos transitar.
“Cuando los carros llegan muy de madrugada a ese sector tenemos esa problemática. Es un punto de despacho para se vayan a trabajar por orden de salida. Los jóvenes salen de madrugada y les quitan a los conductores celulares y el dinero que tienen del día anterior. Los muchachos son del sector, han salido de negocios de consumo de licor y atracan a los conductores”, explicó la fuente.
Además, indicó que al menos cinco teléfonos celulares han sido hurtados, y en “un último hecho, el que rebosó la copa, ocurrido el 19 de agosto, como los delincuentes no obtuvieron nada, partieron los vidrios panorámicos de cuatro buses. Cada panorámico vale como un millón de pesos”.
Asimismo, en ese momento, según lo narrado por los afectados, “le pusieron un cuchillo en la garganta a un funcionario y le quitaron dos teléfonos celulares y le rompieron la ropa”. En ese momento del ataque uno de los delincuentes le dijo al conductor “el patrón a ustedes no le está cobrando vacuna y ustedes tienen que pagar”.
Ante esto, el general Jorge Urquijo, comandante de la Policía Metropolitana anunció que “Tenemos alrededor de 150 hombres y mujeres de la Policía, patrullajes motorizados, agentes encubiertos que están haciendo el acompañamiento a los buses que hacen la ruta en ese sector”.
Sin embargo, estos 150 uniformados, según la empresa, no hicieron presencia en la zona mencionada. Es de anotar que a la empresa no le han llegado reportes de extorsiones. Eso sí, señalaron que esa intimidación que recibió el conductor fue reportada al Gaula de la Policía Metropolitana de Barranquilla “para evitar situaciones futuras”.