Una joven de 22 años resultó herida tras ser atacada por su padrastro durante una discusión en Sardinata, Norte de Santander.
El agresor, identificado como Hermides Botello, llegó en estado de embriaguez al lugar de trabajo de la víctima.
Botello fue capturado por la Policía tras el incidente, ocurrido el domingo 4 de noviembre.
La tranquilidad del barrio La Guajira en Sardinata, Norte de Santander, se vio alterada el pasado domingo 4 de noviembre, cuando una joven de 22 años, identificada como Yirley Gómez, fue atacada por su padrastro, Hermides Botello.
El incidente ocurrió en el establecimiento de comidas rápidas donde la joven trabaja.
El incidente y su origen
Según testigos, el incidente se desencadenó alrededor de las 7:45 p.m., cuando Hermides Botello, de 46 años, llegó al establecimiento en aparente estado de embriaguez. Tras observar por varios minutos a la joven, Botello se acercó y comenzó una discusión que rápidamente escaló a la agresión física.
Testimonios de los presentes
Personas que presenciaron el altercado señalaron que, en un inicio, Botello se limitó a observar a Gómez, para luego empezar a gritarle. "Todo ocurrió muy rápido, primero discutían y después él la agredió físicamente," comentó uno de los vecinos que presenció el ataque.
Durante la discusión, Botello atacó a Gómez, ocasionándole dos heridas. La magnitud de las agresiones alarmó a los presentes, quienes intentaron intervenir y pidieron ayuda a las autoridades para detener la situación y evitar mayores consecuencias.
Respuesta de la Policía
Tras recibir la alerta de los vecinos, la Policía llegó al lugar y procedió a detener a Botello. El hombre fue capturado y trasladado a una estación local, donde enfrentará cargos relacionados con el ataque a su hijastra. La intervención de las autoridades fue inmediata, lo que permitió que el incidente no se prolongara y que el agresor fuera sometido a la justicia.
Gómez fue atendida por personal médico tras el incidente, y se confirmó que las heridas no pusieron en riesgo su vida, aunque recibió tratamiento debido a la gravedad del ataque. La comunidad de Sardinata expresó su preocupación por el caso y su solidaridad con la joven.