Cansados de los reiterados casos de asaltos en las viviendas, vecinos de los sectores de Salgar, Pradomar, Country Mar y zonas aledañas, todas en jurisdicción del municipio de Puerto Colombia, se tomaron en la mañana de este viernes 30 de diciembre la sede de la Alcaldía de la población para exigir a las autoridades mayor vigilancia y el retorno de la seguridad a estos espacios catalogados antiguamente como tranquilos.
Antes de eso, los afectados realizaron a las 10:45 de la mañana una caravana de vehículos por las vías principales de la población hasta llegar a la plaza principal para tratar de conseguir al alcalde Wilman Vargas, al secretario de Gobierno, Saúl Leiva, o al jefe de la Estación de Policía del municipio.
Este medio conoció que la situación en los sectores antes mencionados se ha recrudecido en los últimos cuatro meses, en sentido que se han registrado continuos hurtos a viviendas en los que, según la denuncia de los vecinos, suceden bajo un mismo modus operandi.
“Los ladrones, que son siempre entre 10 o 15 portando pasamontañas, entran a las casas en los horarios nocturnos por los sectores enmontados. Permanecen en las casas entre 25 y 30 minutos, luego de amordazar a las víctimas. Se llevan todo: cosas de valor, ropa y hasta electrodomésticos pesados. Luego de eso se van con las cosas montadas en un camión. Son innumerables los robos durante este 2022”, expresó unas de las víctimas.
Incluso, esta persona aportó un video captado por una cámara de seguridad en el que se aprecia la huida de delincuentes tras haber sido detectados por sensores de movimiento conectados a un sistema de alarma de una de las casas que intentaron robar el pasado 23 de diciembre.
Cabe recordar que en agosto de este año se reportó una seguidilla de eventos delictivos de los que resultaron afectados al menos 7 planteles educativos del corredor de la Vía al Mar.
En su momento, representantes de los colegios saqueados, en diálogo con AL DÍA, señalaron que los hurtos fueron cometidos por hombres encapuchados que entraron a los recintos luego de amordazar a los vigilantes.