Asesinan a dos hombres y a una mujer en El Palmor, Magdalena
El miércoles 11 de junio se confirmó que los occisos son Manuel Daniel Julio Anaya, de 28 años, y Merquis Quintana García, ambos originarios de Cartagena, así como la ciudadana venezolana Saraith del Carmen Torres, de 40 años.
Las autoridades forenses han logrado identificar a las tres personas cuyos cuerpos fueron encontrados en avanzado estado de descomposición el pasado 31 de mayo en una remota área rural del corregimiento de Palmor.
El miércoles 11 de junio se confirmó que las víctimas son Manuel Daniel Julio Anaya, de 28 años, y Merquis Quintana García, ambos originarios de Cartagena, así como la ciudadana venezolana Saraith del Carmen Torres, de 40 años.
La dificultad en la identificación de los cuerpos, que presentaban un avanzado estado de descomposición, hizo necesario que los peritos de Medicina Legal recurrieran a complejos cotejos de huellas dactilares y pruebas de ADN.
Según el informe policial, Manuel Daniel Julio Anaya, quien trabajaba como llantero en Cartagena, sufrió múltiples impactos de bala, con tres de ellos localizados en el pecho.
Las investigaciones preliminares sugieren que Julio Anaya habría convencido a Saraith del Carmen Torres de viajar juntos desde la capital de Bolívar hacia el Magdalena, con la promesa de encontrar oportunidades laborales.
Por su parte, Saraith del Carmen Torres, madre y empleada de una tienda de ropa de segunda mano en Cartagena, había llegado recientemente a la zona de Palmor para trabajar en una finca, según confirmaron fuentes oficiales.
Los cuerpos de las tres víctimas fueron hallados en una trocha de la zona rural enmontada y presentaban claros signos de tortura. Las autoridades han calificado este atroz hecho como una masacre, destacando el mensaje de terror que estas muertes transmiten.
Al parecer, las víctimas fueron secuestradas, maniatadas y ejecutadas por hombres armados.
Este triple homicidio marca la primera masacre registrada en la región del Magdalena en lo que va del año.
El suceso ha generado gran alarma entre los habitantes del departamento y las comunidades aledañas, quienes lo atribuyen al recrudecimiento del conflicto armado que ha azotado la zona durante un tiempo considerable.