Asegura que apuñaló más de 30 veces a su propia mamá, pero dice que no la mató
El cuerpo de Aziza Bennis fue encontrado sin vida y su caso ha paralizado a buena parte de Europa por la magnitud de las heridas. Su hija es la principal sospechosa.
Es uno de los casos más sangrientos de los que se tenga un recuerdo reciente en Europa.
Todo comenzó cuando fue encontrado sin vida el cuerpo de Aziza Bennis, una mujer de 58 años hallada con por lo menos 30 puñaladas que acabaron por desangrarla.
Los investigadores aseguraron que la escena era desgarradora. Con sangre por todos lados, el cuerpo de la mujer tenía una lesión de mayor gravedad en el muslo derecho.
Todo indica que por ahí salió el mayor flujo sanguíneo, lo que minutos después de la aterradora agresión acabó por dejar a la madre sin vida.
De inmediato, los investigadores fueron tras la pista de los familiares de la mujer para lograr una aproximación hacia lo que había sucedido, pero hubo un especial interés en una de las hijas de la mujer, Hanna Bennis, que habría sido la última persona que vio con vida a la hoy occisa.
Al encontrarla, la joven fue acusada de la muerte de su propia madre, y al ser llevada al tribunal, confesó que no la asesinó, pero sí se reconoció culpable de las puñaladas.