Acabar con las entrañas de 'los Pepes', la intención de 'los Costeños' con el ataque a Digno Palomino
Este enfrentamiento, que ya suma cerca de 800 vidas perdidas en el Atlántico en los últimos tres años, con Barranquilla como epicentro, ha generado un profundo temor entre los ciudadanos.
La violencia del crimen organizado en Barranquilla y sus alrededores ha alcanzado un nuevo y preocupante nivel.
Un reciente ataque en la cárcel de La Dorada, Caldas, donde Digno Palomino resultó herido, está siendo interpretado como una estrategia cuidadosamente planeada por los cabecillas de 'los Costeños' para desestabilizar a sus rivales.
Este enfrentamiento, que ya suma cerca de 800 vidas perdidas en el Atlántico en los últimos tres años, con la capital del Atlántico como epicentro, ha generado un profundo temor entre los ciudadanos.
Muchos optan por refugiarse en sus hogares, buscando evadir la crueldad que ha cobrado tantas vidas.
La agresión contra Palomino, señalado como el principal líder de 'Los Pepes', ha precipitado una búsqueda de nuevas alianzas por parte de su grupo para contrarrestar a 'los Costeños'.
Fuentes judiciales le indicaron a AL DÍA que 'Los Pepes' podrían haber pactado con el 'Clan del Golfo' para intensificar sus acciones contra comerciantes y la ciudadanía.
Los barrios del Suroriente de Barranquilla y el municipio de Soledad son los puntos más críticos en esta escalada. Estas zonas son el epicentro de la disputa por el control territorial, el tráfico de drogas y, especialmente, el cobro de extorsiones.
Las investigaciones de la Policía Nacional revelan que las extorsiones no solo afectan a los comerciantes, sino también a los conductores de motocarros.
Estos últimos se ven obligados a pagar una especie de "impuesto criminal" para poder trabajar en las calles, una carga más para quienes intentan ganarse la vida honradamente.
Un reciente asesinato en Rebolo, un 'campo de batalla'
El barrio Rebolo se ha transformado en el principal 'campo de batalla' para estas dos estructuras criminales, donde se han jurado mutua eliminación en su lucha por el control de las calles.
Ante esta alarmante situación, la Policía Metropolitana de Barranquilla ha recibido órdenes directas desde Bogotá para reforzar la protección de la ciudadanía.
Esto implica un aumento significativo del pie de fuerza y una mayor vigilancia sobre los comerciantes, buscando contener la espiral de violencia.
