Incautan más de una tonelada de marihuana en aguas de Santa Marta
Tres extranjeros fueron capturados durante una operación marítima. El cargamento avaluado en más de 0 millones de dólares, tenía como destino a Centroamérica.
La Armada Nacional incautó 1.400 kilogramos de marihuana en una operación de interdicción marítima adelantada este lunes 6 de octubre en aguas del Magdalena. El cargamento era transportado en una motonave tipo Go Fast que navegaba a alta velocidad al norte de Santa Marta, con rumbo hacia Centroamérica.
El operativo inició cuando un patrullero marítimo detectó la embarcación sospechosa mediante sus sistemas de control y vigilancia. De inmediato, la Estación de Guardacostas de Santa Marta desplegó una Unidad de Reacción Rápida (URR) que, tras varias horas de persecución en el mar Caribe, logró detener la motonave.
A bordo viajaban tres tripulantes —dos costarricenses y un nicaragüense—. Durante la inspección, los uniformados hallaron 63 sacos con 2.397 paquetes rectangulares. La prueba preliminar realizada por la Policía confirmó que se trataba de marihuana. El peso total alcanzó 1.400 kilos, equivalentes a más de 230.000 dosis.
Según la Armada, en el mercado ilícito este alijo tendría un valor superior a 8,4 millones de dólares, lo que representa un duro golpe a las redes de narcotráfico que operan en el Caribe y que buscan rutas hacia Centroamérica para enviar droga desde territorio colombiano.
Los tres extranjeros capturados, junto con la embarcación y el cargamento, fueron trasladados a un puerto seguro del Magdalena, donde quedaron a disposición de las autoridades competentes.
El capitán de corbeta Jorge Carvajal Cabeza, comandante de la Estación de Guardacostas de Santa Marta, destacó la importancia del resultado dentro de la lucha contra el narcotráfico en las costas colombianas.
“Esta operación demuestra la efectividad de los controles marítimos y el compromiso permanente de nuestras unidades con la seguridad y la soberanía nacional”, señaló el oficial.
La Armada reiteró que continuará fortaleciendo las operaciones de vigilancia en el Caribe para frenar el tráfico de drogas y otras actividades ilegales en el mar, con el objetivo de proteger la soberanía y reducir el impacto de las economías ilícitas que afectan al país.