Todo un hito de la ciencia. Un hecho histórico, casi sin precedentes, y que seguramente servirá para notorios avances en el tratamiento de pequeños siameses se dio a conocer en Brasil, donde dos niños siameses, que estaban unidos por la cabeza, compartiendo no solo la piel, sino también varias venas, lograron ser separados.
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El procedimiento quirúrgico se logró luego de una operación que duró aproximadamente 27 horas, donde participaron casi 100 médicos de diferentes especialidades.
A los pequeños se les consideraba gemelos craneópagos, una condición extraña debido a que este tipo de siameses se encuentran fusionados por el cráneo. Esto obligó al sometimiento de la que es tal vez una de las cirugías más complejas de su tipo.
Los protagonistas
Los niños intervenidos fueron Arthur y Bernardo Lima, quienes nacieron hace cuatro años con sus cabezas unidas. Desde entonces, habían recibido atención médica casi que constante, sometiéndose a nueve cirugías antes de su separación .
Era tal el conocimiento de ambos niños, que ya contaban con una camilla personalizada en el hospital de Río de Janeiro en el que solían ser atendidos.
Reportes de la organización benéfica Gemini Untwined del Dr. Jeelani , empresa que financió la cirugía, indicaron que los médicos habían entrenado mucho tiempo antes de la operación final con herramientas de realidad virtual , ya que lo consideraban la operación más compleja que se haya realizado hasta la fecha.
Todos estos entrenamientos y cirugías previas que habían tenido los gemelos habían sido supervisadas por el Dr. Noor ul Owase Jeelani, neurocirujano pediátrico del Great Ormond Street Hospital, y por el Dr. Gabriel Mufarrej, jefe de cirugía pediátrica del ‘Instituto Estadual do Cerebro Paulo Niemeyer’, en Brasil .
La cirugía final
Meses antes de la operación , médicos de Río de Janeiro y Londres se juntaron para hacer entrenamientos con realidad virtual, con el fin de no cometer errores durante la compleja cirugía , ya que los niños compartían venas esenciales en su cabeza, por lo que cada movimiento debía ser previamente estudiado y practicado.
Estas proyecciones de realidad virtual de los gemelos fueron basadas en tomografías computarizadas y resonancias magnéticas.
El neurocirujano Jeelani afirmó que, por primera vez, especialistas de diferentes países utilizaron auriculares y operaron juntos en la misma “sala de realidad virtual”, considerando que los intentos fallidos que se presentaban al tratar de separar a los niños , significaban que su anatomía se complicaba con el tejido cicatricial.
Luego de varios meses de entrenamiento llegó el día de la histórica cirugía , la cual tuvo una duración de 27 horas, contando con la presencia de casi cien médicos atentos a cada movimiento de esta operación .
Dentro de la cirugía solo se tomaron cuatro descansos de 15 minutos para comer y beber, según afirmó el neurocirujano . Sin embargo, aseguró que “fue maravilloso" ver lo bien que se sentía la familia de Arthur y Bernardo. “Fue maravilloso poder ayudarlos en este viaje”, concluyó.
El especialista afirmó que una tendencia normal luego de este tipo de operaciones se puede apreciar en la presión arterial, agregando que la frecuencia cardíaca de los niños estaba muy alta.
Sin embargo, todo se normalizó cuatro días después cuando pudieron verse cara a cara por primera vez y tomarse de las manos en la camilla del hospital donde deberán permanecer seis meses en rehabilitación.
El Dr. Jeelani afirmó sentirse agotado por lo complejo de la cirugía , aunque feliz por hacer historia en un caso tan difícil como es separar a gemelos siameses unidos por la cabeza.
Uno de cada 60.000 nacimientos resulta en siameses , y solo el 5% de estos salen unidos por la cabeza, conocidos como niños craneópagos .