Otra vez más de lo mismo en la urbanización Las Gardenias. La historia de nunca acabar: enfrentamientos a piedra limpia entre pandillas que residen en el mismo complejo residencial. Un cuento viejo, pero que en esta oportunidad tuvo desenlace fatal; porque de los peñones pasaron a las balas y con esto la pérdida de una vida, la de Luis Junior Llinás Flórez, de 18 años.
El hecho ocurrió a las 9:20 de la noche del lunes pasado sobre el bulevar del conjunto habitacional, situado en el sector de la carrera 1E con calle 98C, frente al conjunto 11, torre 15.
El pleito, grabado con teléfonos celulares, fue protagonizado por dos bandos, uno de estos perteneciente al conjunto 11. La víctima Luis Llinás, al parecer, era del otro grupo. Este ‘combo’ tenía acorralados a los del conjunto 11, de donde apareció un sujeto que se acercó hasta las rejas de la unidad residencial, sacó unaescopeta y disparó contra Llinás.
Un video muestra el instante en el que el pistolero, identificado por la Policía como alias Gordo, acciona el arma de fuego e impacta a Llinás, quien cae al suelo en estado crítico. Amigos socorrieron a la víctima, lo llevaron al Hospital San Ignacio, pero llegó sin signos vitales, con heridas de perdigones en el lado izquierdo del cuello.
“Una vez dispara la escopeta, alias Gordo se da la huida. En este momento está bajo seguimiento de nuestros uniformados”, explicó la Policía Metropolitana.
Las cosas empeoran
El occiso Luis Junior Llinás Flórez, iba a cumplir 19 años el próximo 23 de julio. Era oriundo de Barranquilla. Según la Policía no tiene anotaciones judiciales.
¿Hasta dónde van a llegar estas riñas entrepandillas en Las Gardenias? Es la pregunta de los vecinos del sector, preocupados al ver que ya no son simplespeleas a piedra bajo la lluvia, como era la constante en el pasado. “Si la Policía investiga verá que muchos conjuntos se están armando con pistolas, escopetas y con cualquier cosa que sirva para estos enfrentamientos”, denunció un habitante.
Por lo que cuenta la comunidad, las personas de bien también han optado por armarse, temerosos de que en algún momento se vean obligados a responder con fuego ante cualquier amenaza.