Descamisado y exponiendo sus tatuajes, el venezolano Daniel Silva grabó un video que circula en redes sociales, y en el que se defiende de los señalamientos de haber asesinado brutalmente a Carmen de Jesús Riccioli Castro, de 58 años.
La mujer fue ultimada a cuchilladas y martillazos la madrugada del pasado martes 8 de enero en el apartamento donde residía, calle 68B No. 25B-17, barrio San Felipe, en Barranquilla. La grabación dura casi 3:00 minutos, y Silva afirma que han “ensuciando su nombre”, señalándolo como autor del terrible asesinato que tiene conmocionados a los habitantes de San Felipe y Barranquilla en general.
“Estoy haciendo este vídeo porque están inculpándome de muchas cosas, del asesinato de la señora Carmen, y quiero decir que no tengo nada que ver absolutamente con la señora”, asegura. No obstante reconoce que conoció a la víctima, pero afirma que nunca trabajó para ella en el negocio de venta de deditos y otros precocidos que manejaba Riccioli Castro.
“El último trabajo que tuve fue en una tienda en la calle 54 con carrera 33, y anteriormente había trabajado en un casino por el barrio El Bosque. No he tenido ningún otro trabajo, solo que trabajé dos meses en esa tienda y compartí mucho con la señora, porque ella frecuentaba mi lugar de trabajo repartiendo los deditos”, afirma en la grabación que se volvió viral.
NO MIRA DE FRENTE
Durante la grabación Silva casi nunca mira a la cámara del celular, por el contrario evade el contacto visual con quienes serían sus interlocutores. Además hace un pequeño paneo del lugar donde se encuentra y muestra a una mujer y un bebé: su esposa y su hija, asegura el venezolano. Silva exhibe su torso desnudo y muestra cada uno de sus tatuajes para retar a “alguien” a “reconocerlo” por las imágenes que lleva en su piel.
“Que digan si en realidad me reconocen, y por qué dicen que yo fui el que le hice algo a la señora, que miren cada uno de los tatuajes que tengo a ver si los reconocen”, dice en tono retador. Recalca que desde diciembre no está en Barranquilla, y ni siquiera en Colombia porque regresó a Venezuela a ver a su familia.
“Han estado ensuciando mi nombre diciendo que soy el asesino, y yo tengo aquí desde el 19 de diciembre, aquí en Venezuela, compartiendo con mis familiares. Tengo fotos que me tomé el 31 de diciembre con ellos, porque dicen que el 31 se le perdieron unas llaves a la señora y yo estoy aquí desde el 19. No he viajado a Colombia, no he hecho ningún movimiento hacia allá”, asegura.
Al final Daniel Silva pide que se aclare todo lo que se ha dicho sobre él. “Quiero que las autoridades vean este video y busquen para la persona que en realidad fue. Les agradecería a todos que aclaren todas las cosas que han dicho, todos los que me han inculpado de ese homicidio, no tengo nada que ver con la señora”.
SIGUEN BUSCANDO AL ASESINO
El nombre de Daniel Silva comenzó a tener relevancia para los investigadores porque fue señalado por vecinos y testigos como uno de los empleados que tenía la víctima en su negocio, y fue el único que no apareció después de ocurrido el homicidio. Además borró todas sus redes sociales cuando se difundió la noticia del crimen.
“Todo indica que una persona extranjera la que abusó de la confianza de la mujer y la asesinó. Un vecino contó que antes de la medianoche escuchó gritos y luego vio salir de la vivienda a un hombre, el cual iba disfrazado de mujer”, aseguró el coronel Yecid Peña, comandante operativo de la Policía Metropolitana, a las pocas horas de ocurrido el crimen.
Asimismo Argénida Riccioli, hermana de la víctima, reconoció que Carmen le habría dado posada a uno de sus empleados, un venezolano, “para tener más ayuda y compañía en su negocio”. Al mismo tiempo por redes sociales y grupos de Whatsapp empezaron a circular fotos de Daniel Silva señalándolo como el homicida.
Este medio conoció que los investigadores mantienen la hipótesis de un hurto como móvil del asesinato, ya que en la vivienda faltaba el dinero producto de las ventas del negocio que tenía la víctima.
Investigadores del CTI de la Fiscalía que realizaron el levantamiento del cadáver encontraron un televisor envuelto en un sábado como si estuviera listo para llevar, pero al parecer el asesino lo descartó por lo pesado y aparatoso.