¿Qué Pasa?

Tras cirugía, heridos en accidente de la Murillo permanecen hospitalizados

Los familiares de los fallecidos esperaban la entrega de los cuerpos en Medicina Legal. Aseguraron que no saben a ciencia cierta qué pasó.

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De acuerdo con el coronel Jhon Mirque, comandante de la Policía de Tránsito de Barranquilla, las víctimas del accidente de tránsito que se registró en la madrugada de este jueves en la avenida Murillo de Barranquilla, permanecen bajo cuidados médicos en centros hospitalarios. Se trata de Xavier Samir Borrego Márquez, de 31, Diana Carolina Díaz Mora y Leidy Dayana Osorio Villadiego, ambas de 28 años.

Mirque informó este viernes que Borrego está bajo pronóstico reservado en la clínica Jaller, mientras que las dos mujeres están en la Clínica Centro y fueron intervenidas debido a las lesiones.

Asimismo, confirmó que “dentro de la historia clínica se informa que, efectivamente, las dos mujeres ingresaron con signos de alicoramiento producto de la actividad antes del accidente”.

El coronel Mirque también sostuvo que por el momento se mantiene la hipótesis de que el accidente se habría producido por un “exceso de velocidad y pérdida del control del vehículo, que quedó totalmente destruido”, conforme a lo que se encontró en el lugar de los hechos.

Mientras tanto, los familiares de Antony De Jesús Lara Olave (30 años), Yesica María Mora Quintero (26) y Yoleinis Gámez Ramírez (25), esperaban en la mañana de este viernes la entrega de los cadáveres de las tres víctimas mortales del siniestro.

Entre los dolientes que esperaban se encontraba Julieth Aicardi, esposa de Antony Lara, quien aseguró a

AL DÍA

que no sabe a ciencia cierta qué fue lo que pasó, pues su esposo había salido “bueno y sano” de la casa y que, de hecho, no había ido al lugar del que salieron cuando ocurrió el accidente.

Según Julieth, Antony salió de su casa a alrededor de las 8:00 de la noche de este miércoles para encontrarse con unos amigos. El carro lo había vendido hace dos meses y por eso se fue en un taxi a encontrarse con unos amigos, dejando al interior de su vivienda el olor de su perfume preferido.

Esa noche, ella se acostó con el aroma distintivo de Anthony, sin contar con que seis horas más tarde se enteraría de la trágica muerte del papá de su hijo de tres años, cuando conducía el mismo carro que había vendido cuando, al parecer, chocaron contra un separador vial y se explotó una llanta en la calle 45 con carrera 32, barrio Chiquinquirá, en Barranquilla.

A donde mis papás llegaron los Policías en la madrugada diciendo que su hija había muerto con Antony. Él me llamó y le dije que no era yo, pero ahí fue cuando me enteré. Entonces, empecé a llamar a los amigos de Antony y ellos me confirmaron que sí había sido él”, relató Julieth reiterando la incertidumbre que siente frente a la manera en cómo ocurrió el accidente.

El único que nos puede decir de verdad qué pasó es Antony, y él ya no puede contar nada”, concluyó la viuda.