Bibiana Teresa Roa Arteta, de 45 años, llegó a la Clínica Portoazul en la madrugada de este martes. Tenía un orificio de bala en el pecho y, pese a que la socorrieron, murió en una camilla del centro médico.
De acuerdo con lo registrado por la Policía Metropolitana de Barranquilla en un reporte preliminar, Bibiana había estado discutiendo con su esposo a altas horas de la noche en su vivienda en la transversal 3B # 36-200, barrio Villa Campestre, en el norte de Barranquilla.
En ese momento, registró al Policía con base en el testimonio del marido de la mujer, Bibiana se encerró en una de las habitaciones de su residencia y “toma un arma de fuego y se ocasiona la herida”.
Su compañero, Andrés Uribe Jurado, dijo que se había suicidado; sin embargo, el lugar de la herida ha levantado sospechas para amigos y cercanos a la mujer quienes aseguran que, quizá, la muerte habría sido en otras condiciones y no voluntaria.
Por el momento, las autoridades investigan la muerte de Bibiana, teniendo en cuenta que el principal argumento que motiva a ahondar en el caso es un presunto historial de abuso del que hablan sus allegados.
“La primera hipótesis, basados en la versión que da su compañero permanente es el suicidio, pero esperamos el concepto pericial de Medicina Legal, el estudio de balística que determine el recorrido de la bala para ver qué fue lo que sucedió”, dijo el general Ricardo Alarcón, comandante Policía Metropolitana, aclarando que el hombre no está detenido.