Sin piedad: tres muertos en guerra Costeños - Papalópez

La guerra por el control del microtráfico no admite piedad ni consideración. Ese fue el mensaje que en la madrugada de ayer enviaron los autores del triple asesinato ocurrido dentro de una casa situada en lo profundo del barrio de invasión Solimar, en la calle 4 con carrera 3, del corregimiento de Salgar, jurisdicción de Puerto Colombia.

El hecho ocurrió a las 12:30 de la madrugada de ayer y como manifestó el general Mariano Botero Coy, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, “los asesinos llegaron a acabar con todo”. Se presume que fueron cuatro pistoleros ya que dentro de la vivienda se hicieron unos 30 tiros que acabaron con la vida de Jonathan Enrique Rojas Peñate, 21 años, alias ‘Pitirri’, presunto miembro de la pandilla Los Jordan 23, del barrio Las Nieves, y quien estaría al servicio de la banda criminal Los Papalópez.

En la balacera también cayó el cuñado de ‘Pitirri’, identificado como Anderson Miguel Casas León, de 27 años, apodado el Mello, quien también sería de los Jordan 23 y hace seis meses había salido de la cárcel. Actualmente el ‘Mello’ tenía domiciliaria por porte y tráfico de estupefacientes y de acuerdo con sus allegados residía en la calle 28 con carrera 33, barrio San Roque de Barranquilla, pero llevaba dos semanas viviendo en Salgar, en la casa de su mujer, una adolescente, hermana de ‘Pitirri’.

Precisamente esa adolescente, Nayelis Marcela Rojas, de 16 años, fue la tercera víctima de los pistoleros. La joven no tuvo ninguna oportunidad ya que un tiro la impactó en la cabeza y le cortó la carrera cuando trató de escapar por la puerta del patio de la casa. En el atentado quedaron gravemente heridos la mamá de ‘Pitirri’, Rosa María Peñate De La Hoz, de 39 años, apodada la Gorda Nieves; y su compañero sentimental Manuel Esteban Castro Tejera, de 45, quien es el dueño de la casa donde ocurrió el atentado.

Habitantes de Solimar manifestaron que Manuel trabaja como mesero en un estadero ubicado en las playas de Salgar y lleva dos años en la casa donde ocurrieron los hechos. El año pasado entabló una relación con Rosa y se la llevó a vivir a su casa. Antes de eso la mujer, como indica su apodo, residía en el barrio Las Nieves, en Barranquilla.

ASESINATO EN EL BARRIO MONTES

El general Mariano Botero Coy aseguró que ‘Pitirri’ era un “sicario al servicio de los Papalópez” y la noche del pasado viernes 27 de julio habría asesinado, con otros tres hombres, a Lorely Esther Mosquera López, en una casa situada en la calle 38 con carrera 25, barrio Montes, en Barranquilla, donde funcionaba una ‘olla de vicio’.

El oficial aseguró que Lorely tenía antecedentes por porte y tráfico de drogas y hurto y era una reconocida jíbara (expendedora de droga). En ese hecho quedó herido Manuel Alberto Hernández, quien estaba en la casa de Lorely y también tiene antecedentes por porte y tráfico de drogas. Después del atentado la Policía capturó a Jonathan y otras tres personas cuando iban por la calle 12 con carrera 11.

A los detenidos les incautaron la moto que habrían usado para cometer el atentado en el barrio Montes. Al otro día todos los capturados por el caso del barrio Montes quedaron en libertad por una incongruencia ( El juez Rafael Uribe Henríquez decretó ilegal la captura de los cuatro detenidos por una inconsistencia entre lo anotado en los informes policiales y lo manifestado por una de las víctimas de la balacera que le costó la vida a Lorely).

BUSCÓ CALETA

Los investigadores policiales piensan que Jonathan llegó a la casa de su mamá a ‘buscar caleta’ pensando que en un sitio tan alejado difícilmente lo iban a encontrar los asesinos de los Costeños, la banda que lidera Digno Palomino y que controlaba el expendio de droga que funcionaba en el barrio Montes.

Y a ‘Pitirri’ no le faltaban razones para pensar que estaba en la caleta perfecta ya que a la casa de su padrastro es imposible llegar en carro porque hay que dejarlo a dos cuadras y caminar por un estrecho camino de arena. En moto se puede entrar pero el terreno arenoso dificulta la conducción y el ruido del motor es fácil de escuchar. Además la mayoría de vecinos se conocen y es muy difícil que ingrese alguien extraño sin ser notado.

Lo anterior lleva a los investigadores a pensar que alguien les informó a los Costeños donde se escondía ‘Pitirri’ y tras un análisis de la situación los jefes determinaron que la mejor hora para asesinarlo era pasada la medianoche del domingo. Los investigadores señalaron que ‘Pitirri’ y su cuñado el ‘Mello’, a quien le gustaba posar con armas en Facebook, estaban tan confiados de que no los iban a encontrar que “no tenían ni un cortaúñas encima cuando llegaron a matarlos”.

Además es muy posible que los asesinos actuaron drogados porque desperdiciaron balas y no fueron ‘limpios’ para hacer su ‘trabajo’. “Al contrario llegaron a acabar con todo para dar un mensaje a sus competidores: con nosotros nadie se mete y él que se mete lleva del bulto”, dijo un investigador.

“Con este atentado los Costeños dejaron claro que ellos matan a quien se meta con sus negocios. No les interesa llevarse por delante a mujeres, jovencitas, señores, no les importa la vida humana, al que les toque darle le dan sin agüero”, agregó una fuente policial. El general Mariano Botero Coy informó que un grupo especial de la Dijín debe llegar hoy desde Bogotá para asumir la investigación del caso y encontrar a los autores del triple homicidio ocurrido en Salgar.

SUPUESTOS POLICÍAS

En la tarde de ayer surgió una información que tendría que ver con la participación de supuestos policías en el triple homicidio de Salgar.

Habitantes de la zona donde ocurrió el hecho indicaron que quienes dispararon en la vivienda donde permanecía el ‘Pitirri’ y su núcleo familiar fueron individuos que portaban “chaquetas verdes”, similares a las usadas por miembros de la Sijín de la Policía. Incluso, los desconocidos habrían sacado de la casa a unos menores de edad antes de disparar. Las personas de la invasión Solimar pidieron que la información llegara hasta la Defensoría del Pueblo.