Sicario lo baleó dentro de una casa abandonada
Murió cuando recibía atención médica. Un amigo suyo resultó herido.
Gustavo Adolfo Guerra Vivas, un joven migrante de 22 años, falleció mientras era intervenido quirúrgicamente en el Hospital San Cristóbal de Ciénaga, al que llegó en compañía de Aldeir Junior Ortiz Piña, heridos con impactos de bala, procedentes del vecino municipio Zona Bananera, donde fueron baleados por un desconocido.
Mientras que Ortiz Piña, de 21 años, se recupera en el mencionado centro asistencial, pues su herida fue en el tobillo derecho, Guerra fue alcanzado por dos proyectiles en la pierna derecha, uno en la pierna izquierda y otro en el antebrazo del mismo lado.
Sin embargo, al parecer, una de los proyectiles rebotó en uno de sus huesos y cambió su dirección afectando órganos del área abdominal, por lo que fue llevado al quirófano, del que no salió con vida, a pesar de los esfuerzos de los profesionales en la salud que lo atendían.
El deceso de Guerra Vivas se registró al caer la tarde del miércoles, por lo que criminalistas de la Sijin de la Policía del Magdalena, adscritos a la Zona Bananera, llevaron a cabo el levantamiento del cadáver, el cual fue devuelto a sus dolientes la tarde de ayer tras la necropsia de rigor.
Sorprendidos a plomo
El martes a las 7.00 de la noche, Ortiz y Guerra fueron baleados por un desconocido que los abordó cuando estaban dentro de una casa abandonada, dándose a la fuga tras herirlos.
Los jóvenes fueron llevados al puesto de salud de Orihueca, del que fueron remitidos al hospital de Ciénaga.
