Un pensionado de la Policía en Valledupar fue enviado a prisión por el Juzgado Segundo Ambulante con funciones de control de garantías, como presunto responsable del delito de acto sexual abusivo en menor de 14 años.
El hombre de 52 años, fue identificado como Eduardo Castillo Porrales, quien se desempeñaba como conductor de un taxi que utiliza para transportar niños a colegios en esta ciudad. Precisamente, de acuerdo con investigaciones de la Fiscalía, Castillo habría aprovechado el servicio de transporte que prestaba para abusar sexualmente de un menor de 8 años en varias ocasiones, tras recogerlo en la institución educativa.
Según el ente investigador, este hombre llevaba al pequeño a sitios de poco tránsito para cometer los actos sexuales abusivos a la víctima. Por estos hechos fue capturado por agentes del CTI el sábado anterior cuando se encontraba en un lavadero de carros en la carrera 19 con calle 16B, barrio Dangond, y puesto a disposición del Juzgado que lo cobijó con medida de aseguramiento en centro carcelario.
De acuerdo con la fiscal del caso, el hecho fue denunciado por la madre del pequeño que empezó a notar comportamientos extraños en su hijo, además de ser alertada por la profesora del menor, quien le señaló que prácticamente se dormía en clases, bajó su rendimiento académico, se orinaba y defecaba en los pantalones.
La madre del niño en diálogo con él, le preguntó qué le sucedía, y el niño le contó lo que venía haciéndole el conductor del taxi que lo llevaba al colegio.
Según la entrevista que realizó una psicóloga del Centro de Atención de Víctimas de Abuso Sexual de la Fiscalía, el menor contó que cuando salían del colegio, el hombre le tocaba sus partes íntimas, lo obligaba a besarlo en la boca y le sobaba el trasero con el pene; indicó que si no lo hacía mataba a su papá, y que si hablaba le echaba la culpa, lo cual generó temor en el pequeño.
El pensionado de la Policía, hoy tras las rejas, llevaba cuatro meses prestándole el servicio de transporte escolar al menor, y según pudo conocer la Fiscalía era amigo de la familia del niño. Teniendo en cuenta el relato del menor, la valoración del médico forense y de la psicóloga, presentados por la Fiscalía, el juez del caso decidió enviar a este sujeto a prisión.