Ese día, Jesús David Montenegro Campo pasó el día en cama. Su suegro, Samuel Beleño, acababa de llegar de viaje y los familiares entraban y salían de la casa; sin embargo, el permanecía en la habitación, descansando, sin saber qué días más tardes descansaría por la eternidad.
A la medianoche de este martes, el joven de 21 años falleció en la Clínica Jaller de Barranquilla debido al severo trauma craneoencefálico y las múltiples contusiones que le dejó el haber sido embestido por un vehículo cuando iba en motocicleta por la calle 34 con la carrera 40 de Soledad.
El mismo día de su muerte, a los familiares les habían dado una última esperanza: empezaba a moverse después de dos días inconsciente.
El accidente
Este sábado 2 de noviembre, cuando finalmente decidió salir de casa, Jesús David fue con su cuñado, Samir Beleño, a arreglar una llanta de la moto cerca al terminal.
Ya había caído la noche y Samuel, su suegro, le dijo que era tarde para salir; sin embargo, continuó con sus planes porque, a fin de cuentas, la moto era su herramienta de trabajo desde que se retiró del SENA, donde estudiaba para convertirse en mecánico de maquinaria industrial.
Así, ambos jóvenes salieron a hacer su diligencia. De regreso, a aproximadamente las 10:30 de la noche, ocurrió el fatal accidente. Jesús David iba de parrillero en la moto conducida por su cuñado, Samir.
En ese momento, Samuel Beleño dormía en su casa y escuchó los gritos de su hija, Diana, a través de la ventana: “Papi, papi, a Jesu y a Samir los atropelló un carro”, decía la joven madre de una bebé de un año.
“Él (Samir) dice que venían duro, sí, pero el semáforo estaba en verde. Cuando iban a atravesar la calle, el ‘man’ (conductor del carro) se mete, pero cuando los ve, frena y después les da”, explicó ayer Samuel Beleño sobre el accidente, mientras esperaba la entrega del cadáver en Medicina Legal.
Samir resultó con golpes en todo el cuerpo, pero la peor parte se la llevó Jesús David, a quien trasladaron a un centro asistencial de inmediato.
“Cuando yo llegué y pregunté qué pasó me dijeron que Jesús David estaba mal y lo habían llevado a la clínica San Vicente. Hasta allá llegamos y no había nadie, entonces nos dijeron que estaba en la Clínica Jaller. Efectivamente, allí estaba y nos dijeron que estaba grave y podía morir”, continuó Beleño, afirmando que el conductor del carro involucrado en el accidente se había hecho cargo de las consecuencias del suceso.
“Él estuvo pendiente, no puedo decir que no, pero mi hijo dice que él se voló el semáforo”, reiteró.
El cuerpo de Jesús David Montenegro permanecía en las instalaciones de Medicina Legal de donde fue retirado por sus familiares para darle sepultura el día de hoy.