En Sevilla, España, una familia vivió una tragedia inesperada. Rocío Cortés, de 26 años, acababa de dar a luz a su tercera hija y momentos después perdió la vida.
De acuerdo con La Opinión, la mujer había tenido a su bebé por cesárea y luego de que se despertara de la anestesia la iban a trasladar a una habitación, pero en ese momento las puertas del ascensor se cerraron y la cabeza de Rocío quedo atrapada.
La cabeza de la mujer se desprendió del cuerpo y no hubo tiempo para que los que presenciaron la aterradora escena pudieran hacer algo. “¡Me la han matado! ¡A mi hija me la han matado!”, fueron los gritos de la madre de Rocío, Carmen Núñez. La recién nacida, quien iba en las piernas de su mamá, no sufrió ningún golpe y se encuentra en perfectas condiciones.
ABC informó que el ascensor venía teniendo fallas técnicas desde hace unos meses atrás y que no lo habían arreglado. Frente a esto José Gaspar, esposo de Rocío mostró su indignación: “estoy hecho un trapo. Esto no puede quedar así. Hoy ha sido Rocío, pero mañana puede ser otra persona”.