En hechos aislados, entre la 1 y 5:20 de la madrugada del lunes, ocurrieron dos homicidios en el barrio Santo Domingo. Un joven y un hombre adulto perdieron la vida.
El primer caso tuvo lugar en la calle 53A con carrera 2A. Ángel Silvera Galofre, de 18 años, fue asesinado de tres disparos en medio de un baile amenizado por el picó el Koko. Una conocida de la víctima dijo que todo empezó por un enfrentamiento entre las pandillas ‘los Terribles’ y ‘los Pa’ lante’, contra ‘los 6-6’.
“Estaban ardíos por peleas viejas y como vieron solo a Ángel, se la empezaron a montar y se formó la plomera”, dijo este lunes un testigo del hecho.
En las fotos de la red social Facebook de la víctima era común verlo posando con armas de fuego. Ángel Silvera fue trasladado al Hospital Santa María, donde falleció cuando recibía atención médica.
En ese mismo lugar, resultó herido Junior Eduardo Correa de 15 años, quien presentó heridas por perdigones y fue sometido a una cirugía de la que se recupera.
SEGUNDO CASO
El otro hecho se registró a las 5:20 a.m. en la calle 73D con la carrera 2A, cuando Richard Amín Córdoba Reales, de 48 años, se sentó en la esquina de la casa de un vecino a tomarse unas cervezas.
Residentes del sector narraron que la víctima, que se dedicaba a la ebanistería, estuvo bebiendo desde la noche anterior. “Había terminado el trabajo de unos bafles de picó que entregó en Urbaplaya, y tenía platica”, dijo un vecino. Córdoba amaneció tomando y un sujeto del sector conocido con el alias de ‘Checo’ se le sentó al lado y le pidió que le brindara unas cervezas. Hacia las 5:20 a.m., hombres que se movilizaban en moto iban a atentar contra ‘Checo’, pero fue Córdoba Reales quien recibió dos impactos de bala en la cabeza que acabaron con su vida a las 11:00 a.m.
Vecinos cuentan que alias ‘Checo’ se ha salvado de tres atentados en los últimos tres meses, donde han resultado asesinados lo que han estado al lado de él. Este sujeto, cuentan los vecinos, que se dedica a robar y “cuando la cosa se pone pesada, vende frutas”. Amigos del occiso dijeron que él estaba en el lugar equivocado.
“Fue un buen muchacho, cariñoso, trabajador, tenía una vida intachable”, recordó Yasmeilys Alver, vecina y compañera de estudio. Richard Amín fue trasladado a la Clínica San Ignacio después al Hospital Barranquilla y falleció en el Adelita de Char. Córdoba Reales era el tercero de cuatro hermanos, soltero y no dejó hijos.