El exrector de la Universidad Autónoma del Caribe Ramsés Vargas Lamadrid, tenía planeado escapar del país con documentos de identidad falsos y un drástico cambio en su aspecto físico; aseguraron fuentes cercanas a la investigación en Cartagena que ayer hablaron con AL DÍA.
Por ello también se había alojado en el modesto apartahotel El Paisita, localizado en el barrio Crespo, a solo unas tres cuadras del aeropuerto internacional Rafael Núñez, por donde al parecer pretendía huir. El hospedaje de bajo perfil también está muy cerca de un CAI de la Policía y de la sede de la Fiscalía en Cartagena.
Las autoridades no revelaron detalles sobre quién o qué organización delincuencial le estaba preparando la documentación apócrifos con una nueva identidad. Tampoco tienen precisado hacía qué país pretendía viajar.
AL DÍA conoció detalles de los movimientos internos y órdenes que el particular huésped del apartahotel le había dado al administrador del negocio.Una de estas fue la búsqueda de un estilista profesional que le cortara no solamente el cabello, sino que le modificara su apariencia física.
“Quiero un cambio de look radical”, le habría dicho Vargas El administrador le sugirió que saliera a unas pocas cuadras del hospedaje, donde funciona una peluquería, pero se mostró renuente a salir, e insistió en un servicio a domicilio en el mismo apartahotel.
Otro de los aspectos sobre los movimientos de Vargas Lamadrid en El Paisita, fue que al registrarse llegó luciendo una camiseta estampada con la leyenda, ‘Yo amo a Cartagena’, una playera muy común entre los extranjeros que visitan la Heroica.
Habló poco durante el registro en el hospedaje, por lo que los trabajadores del lugar creyeron en principio de que se trataba de un extranjero que no hablaba español, pese a su apariencia latina. Llegó acompañado de otro hombre que decía ser ‘su primo’, quien inicialmente le solicitaba a la administración lo que este requería. Este ‘primo’ incluso se encargó de firmar el registro de Ramses en la recepción del hospedaje.
AL DÍA pudo ver el libro de registro en el hotel, y el exrector de la Universidad Autónoma del Caribe aparecía con el nombre de Guido Almeida Ronaldo. Después se conoció que este sería la identidad del conductor del papá de Ramsés Vargas, el abogado Eduardo Vargas Osorio.
El exrector estaba tan interesado en hospedarse en este lugar, situado en una parte muy estratégica del norte de Cartagena, que no le importó que la única habitación que estaba disponible, la número 9, no le servía el aire acondicionado.
MÁS DETALLES
Solo el sábado al mediodía fue que Vargas Lamadrid pronunció palabra a oídos de los trabajadores del hotel, cuando vía telefónica pidió huevos revueltos con pan, la única opción que existe en el menú del establecimiento.
Los agentes del CTI de la Fiscalía ya arrastraban cierta frustración tras dos operativos fallidos en el edificio Ibiza y en la zona insular de la ciudad, hasta donde llegaron siguiéndole la pista a Vargas Lamadrid, investigado y con orden de captura por delitos de corrupción en la Universidad Autónoma del Caribe que supera los 16 mil millones de pesos.
En el momento en que se estaba desarrollando el operativo de captura por parte del CTI, entre los trabajadores y el administrador del apartahoel se regó el rumor de que el silencioso personaje de la ‘9’ era alguien importante, y que era urgente pedirle que pagara los $ 120 mil pesos antes de que se lo llevaran preso los funcionarios investigadores.
“Señor, no sé quién es usted, pero me paga los dos días de la habitación antes de que se vaya”, le recordó un trabajador del hotel. Vargas, aún esposado, debió pedirle a un agente que le permitiera sacar del pequeño bolso que le había sido incautado los 120 mil pesos para saldar la deuda del hospedaje.
‘UNA VERDAD MEDIÁTICA Y OTRA PROCESAL’: RAMSÉS VARGAS
La noche de este lunes, el Juez Único Penal Municipal con Función de Control de Garantías Ambulante Bacrim dio legalidad a los allanamientos y la captura del exrector de la Universidad Autónoma del Caribe, Ramsés Jonás Vargas Lamadrid, detenido por supuestos actos de corrupción dentro del centro educativo.
Al salir custodiado de la diligencia, Vargas Lamadrid se dirigió a los medios de comunicación que lo abordaron en la puerta de la sala y dijo: “Recuerden que hay una verdad mediática y otra procesal”, aparentemente refiriéndose a lo que hasta ahora los medios manejan sobre su caso y la investigación que adelantan las autoridades.
Además, en su caminar hacia el vehículo del CTI, este manifestó: “Que viva el estado social de derecho”, una frase que desde hace mucho tiempo llama a que funcionarios de un Estado velen porque se cumpla y se respete la constitución y la ley para proteger los derechos del ciudadano.
Una investigación de la Fiscalía, la cual se inició con denuncias de estudiantes de la institución académica, dio luces sobre supuestos actos de corrupción en los que Vargas Lamadrid habría participado junto con viejos directivos y exfuncionarios, hoy también en poder de las autoridades.
Estos, supuestamente, habrían desaparecido $16.000 millones producto de dinero de matrículas y, además, alterado actas del área administrativa de la Universidad para favorecer al entonces rector.
La Fiscalía señaló que la imputación de cargos contra Ramsés Vargas y los otros nueve exmiembros de la Universidad Autónoma se llevará a cabo este miércoles en el Centro de Servicios Judiciales.