‘Prefirieron grabarlo, en vez de darle ayuda’: familia de operario que murió tras incendio en El Recreo
Allegados declararon que dejarán todo en manos de las autoridades para que sean estas las que determinen las responsabilidades de cada actor en este trágico accidente.
Para la familia de Yamil Coronell Jiménez, el operario que murió tras sufrir quemaduras en el incendio que se produjo en las obras de canalización del arroyo de la carrera 39 con calle 54; algo tan terrible como su dolorosa muerte fue para ellos ver como gran parte de los testigos de la tragedia prefirieron grabarlo en sus celulares, en vez de socorrerlo.
“Mi sobrino caminó más de una cuadra envuelto en candela, pidiendo ayuda, pero la gente optó por filmarlo en vez de ayudarlo ¿Cómo es posible?”, cuestionó Luz Yenis Rodríguez Galeras, tía paterna de Coronell.
Yamil, de 32 años, operaba la retroexcavadora que por accidente rompió una acometida de gas y causó un incendio de gran magnitud en el barrio El Recreo. El hecho ocurrió a las 7:45 de la mañana del pasado lunes.
“Solo un grupo de personas que se movilizaban en un camión de carga se detuvieron con el fin de ayudar a mi sobrino. Me cuentan que lo vieron salir de la retroexcavadora por sus propios medios, que daba gritos pidiendo auxilio, fue entonces cuando esta gente bajó un mesón que llevaban en el carro y lo trasladaron al puesto de salud”, continuó Luz Yenis.
Sobre las denuncias referentes a la supuesta falta de equipos de emergencia con los que debía contar la firma contratista Unión Temporal Arroyos Barranquilla, Luz Yenis aseguró que dejará todo en manos de las autoridades para que sean estas las que determinen las responsabilidades de cada actor en este trágico accidente.
“Mejor aprovecho para decirles a las personas, que en este tipo de emergencias lo que se debe hacer con los celulares es pedir ayuda en vez de grabar, porque nunca se sabe cuándo le puede ocurrir esto a un ser querido”, enfatizó Luz Rodríguez.
Otra muerte trágica en la familia
Yamil Coronell comenzó a trabajar con Unión Temporal hace tres meses como operario, oficio en el que tenía una década de experiencia. Su función con esta firma contratista era manejar la retroexcavadora asignada para las obras de canalización del arroyo de La Felicidad.
Coronell residía en la transversal 15C No. 105-94, barrio La Paz. Se levantaba a diario a las 5:45 de la mañana para estar en su punto de trabajo a las 6:30. Su hora de salida laboral siempre fue incierta, dependía del día a día.
Su razón de ser eran su esposa y dos niñas, de 9 y 6 años. Vivía por ellas, soñaba con verlas convertidas en profesionales.
Yamil nació en Lomita Arena (Bolívar), donde aprendió el oficio de pescador, que terminó siendo un hobbie cada vez que visitaba el pueblo.
Como buen bolivarense le gustaba el pescado, el vallenato de Diomedes Díaz y la champeta.
La muerte de Yamil es la segunda gran tragedia en la familia. El 17 de junio de 1998 falleció su padre, Yamil Bolívar (34 años) y un sobrino (15).
“El papá de Yamil estaba pescando cerca del Volcán del Totumo, cuando de pronto se vino una tormenta eléctrica. Uno rayó cayó sobre ellos y los mató, fue una muerte que siempre atormentó a Yamil”, finalizó la tía del operario.