El uso de la pistola taser por parte de las autoridades vuelve a ser polémica en el país.
Liliana Rodríguez, una joven de 21 años, quien trabaja junto a su familia en el parque de Las Cigarras en Bucaramanga, denunció que un capitán de la Policía le puso una pistola taser en sus partes íntimas.
El hecho habría ocurrido cuando los agentes se encontraban realizando un procedimiento de desalojo de vendedores ambulantes, el domingo pasado, en el parque.
"Ellos se acercaron y nos dijeron que teníamos que irnos y nos hablaron bien y entonces comenzamos a desarmar el saltarín. Entonces ellos llegaron, lo cogieron, se lo iban a llevar y ahí comenzó todo", comentó Rodríguez.
Al parecer, el enfrentamiento inició cuando las partes del saltarín estaban dentro del camión y la hermana de la joven se había acercado a bajarlas. "A mi hermana casi la atropellan por bajar las cosas del saltarín y nosotros comenzamos a sacar las cosas; cuando yo vi que a mi hermano lo iban a detener por sacar las cosas del camión, lo abracé", dijo Liliana.
La joven relató que al intentar detenerla, los uniformados le jalaron el cabello para que se separara de su hermano. “Cuando estaba en el piso, me levantaron de los brazos y comenzaron con la pistola que pasa corriente y me la pegaron en la entrepierna, en mis partes íntimas, tengo muchos morados”, indicó la mujer.
Ante la situación, el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, el general Samuel Bernal, dijo a través de un comunicado que el hecho se encuentra en investigación.
“La institución abrió un proceso de investigación interna para dar claridad de los hechos respetando el debido proceso. Ese día se capturaron dos personas por lesiones personales contra una funcionaria del espacio público”, mencionó el general.
De acuerdo con la versión entregada por Ingrid Orjuela, funcionaria de Espacio Público de la Alcaldía de Bucaramanga, los policías “en ningún momento los agredieron; al contrario, estaban tratando de retirarlos para que no nos agredieran, pero la muchacha los golpeaba”.
Según equipos de derechos humanos, los tres vendedores informales agredidos en el operativo serán apoyados legalmente por ellos.
El abogado Jorge Flórez comentó que tomarán medidas legales contra los uniformados que utilizaron el taser para reducir a Liliana Rodríguez. Además, denunciaron que en el operativo no había policías mujeres y hubo exceso de fuerza pública sin presencia de la Personería.