¿Qué Pasa?

Pillan a gringo manoseando a una menor en un hotel de Barranquilla

Según un video que circula en redes sociales, la madre de la menor habría cobrado 5.000 dólares para permitir el abuso, pero no fue detenida por falta de pruebas.

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Un macabro negocio de 5.000 dólares se habría gestado en un hotel del norte de Barranquilla este domingo, Día Internacional de la Mujer. El comprador, según la Policía, sería estadounidense de 58 años llamado Alan Ross Thif Ault; y el producto, una niña de ocho años

De acuerdo a lo informado por la Policía Metropolitana de Barranquilla, todo se destapó a las 8:00 de la noche del domingo cuando, en la piscina de un hotel ubicado en la calle 74, testigos habrían hallado al norteamericano "tocando sus partes íntimas de forma morbosa".

Ante la indignante escena, indica el informe, los testigos intervinieron para quitarle a la menor, llamaron a la administración del hotel y a su vez a la Policía con el objetivo de denunciar lo ocurrido. Al llegar, los patrulleros del cuadrante capturaron al estadounidense por el delito de acto sexual abusivo con menor de 14 años y lo trasladaron a la URI de la Fiscalía para iniciar un proceso judicial en su contra.

En un video que circula en redes sociales, estos mismos testigos denuncian que quien habría gestado todo el "negocio" sería la madre de la menor y que esta habría cobrado 5.000 dólares por permitir el abuso. Sin embargo, si bien la Policía intervino en el ataque verbal contra la mujer y la interrogaron, desde la Oficina de Prensa de la institución informaron a este medio que no había pruebas suficientes para detener a la mujer.

La menor, de nacionalidad colombiana, fue trasladada al Hospital General del Norte para recibir atención médica e iniciar la ruta de abuso.

Habría usado “clases de natación” para disimular aparente abuso sexual

Si bien el estadounidense Alan Ross Thif llevaba varios días hospedado en el hotel, la “compañía” solo llegó hasta este domingo en la tarde, cuando una mujer y su hija de ocho años ingresaron al lugar con un pasadía que el hombre de 58 años había pagado.

Así lo informó una fuente del hotel que prefirió no revelar su identidad y que, además, brindó detalles de cómo los trabajadores del lugar lograron identificar que la niña estaba siendo víctima de un aparente abuso sexual por parte del hombre.

De acuerdo con el testigo, Alan Ross Thif compró dos pasadías, uno para una mujer y otro para la hija de esta, por $47.000 y $25.000 respectivamente, asegurando que estaban de visita. Dicho pasadía les permitía únicamente el acceso al área de piscina y ambas mujeres, de nacionalidad colombiana, ingresaron con sus documentos de identidad.

“Los tres ingresaron al área de la piscina en la tarde. Al rato, personal del hotel observó en él (Alan Ross) una conducta fuera de lo normal y se retiró tanto a la niña como al hombre de la piscina –explicó el testigo–. También se retiró a la mamá que estaba con él y la niña en la piscina”.

En ese momento, según se conoció, el ciudadano estadounidense habría estado dentro de la piscina con la menor enseñándole a nadar”; sin embargo, huéspedes y visitantes del hotel que también estaban en la piscina, lo habrían visto con actitud extraña y “que se acercaba mucho a las partes íntimas de la niña”.

Asimismo, indicó que, gracias a que “el personal del hotel está capacitado para la prevención del abuso sexual”, se activó la ruta que tiene el hotel para este tipo de casos y se contactó a las autoridades. Es allí cuando salen del área de la piscina y el estadounidense, según informó posteriormente una fuente de la Policía, habría empezado a presentar un comportamiento violento e, incluso, agredió a otro huésped que habrá respondido, también a golpes, la agresión.

Con la intervención de las autoridades, tanto el estadounidense como a la mamá de la niña salieron del hotel en calidad de capturados.

Además, miembros de la Sijín llegaron al hotel en la noche de este domingo, tras la captura, y recopilaron los videos de cámaras de seguridad, los registros de ingreso y testimonios de trabajadores y huéspedes del hotel que atestiguaron lo ocurrido.

Posteriormente, la Policía indicó que la mujer habría quedado en libertad por falta de pruebas que confirmaran la información que circula en redes sociales sobre un supuesto cobro de 5.000 dólares por permitir el abuso de la menor.

Mientras tanto, el norteamericano capturado fue llevado en la mañana de este lunes a la sede de Medicina Legal en el barrio Los Andes, a donde fue remitido por el fiscal del caso para una valoración y atención médica por los golpes recibidos. De allí salió a las 10:14 de esta mañana, con esposas y en manos de la Policía Metropolitana de Barranquilla, asegurando que él “no ha hecho nada”, luego de que personas que estaban en el lugar lo señalaran de ser un “degenerado”.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) informó de manera no oficial que ya están al tanto del caso y que intervendrán en el proceso para garantizar los derechos de la menor; pero que no se pronunciarán hasta hayan hecho una valoración completa de lo sucedido y del estado de la niña de ocho años que, luego de que fuera retirada de las manos del estadounidense, fue llevada al Hospital General del Norte para recibir atención inmediata por el supuesto abuso sexual.

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