En medio del proceso de pérdida de investidura contra la senadora electa Aida Merlano, el presidente de la Sala de Primera Instancia de Pérdida de Investidura de la Sala Plena del Consejo de Estado, Roberto Serrato, pidió medidas de protección para el testigo estrella de la Fiscalía, Francisco Palencia, por las amenazas de muerte que ha recibido él y su familia.
El excabecilla de la presunta organización de compra de votos advirtió ante el máximo tribunal de lo contencioso administrativo, que no tiene ninguna protección en este momento, y que por ello debe permanecer escondido.
Dijo además que renunció al programa de protección de testigos de la Fiscalía porque no cobijaban en seguridad social a su familia. Narró en este sentido que hay personas rondando su vecindario, y que le dijeron que bandas criminales lo iban a matar a él y a sus familiares.
Ante esto intentó hablar con el concejal Aissar Castro. Asímismo se dirigió a la diputa da Margarita Ballén, pero le empezaron a tomar fotos y las subieron en las redes sociales, dijo.
El testigo contó que su colaboración con la justicia empezó tras el allanamiento el día de las elecciones legislativas de marzo, luego de que lo visitaron funcionarios de Policía Judicial quienes le dijeron que aparecía dentro de los listados de líderes involucrados en el ilícito. Por eso decidió colaborar con la Fiscalía, sostuvo.
Palencia reiteró algunas de las declaraciones que ha hecho ante la Fiscalía y la Corte Suprema. Dijo que quienes mandaban en la Casa Blanca eran los líderes políticos Aissar Castro Bravo, Aissar Castro Reyes, Vicente Támara, Margarita Ballén y Juan Carlos Zamora, quienes, precisó, compraban los votos para Aida Merlano en las elecciones las legislativas.
Luego esta los apoyaba de igual forma en los comicios locales. Tras estos dirigentes políticos venían los coordinadores, que tenían bajo su cargo varios líderes para la compra de votos, como el testigo, y finalmente los votantes.
Francisco Palencia aseguró también que Merlano siempre supo lo que estaba pasando, que estaba pendiente de todo, haciendo reuniones, y había gente que le respondía directamente a ella. Luego detalló el papel de los dirigentes políticos en la organización denominada como Casa Blanca, y afirmó que Margarita Ballén respondía por un paquete de votos, que tenía sus líderes, sus votantes y su compromiso era que ese caudal entrara a Merlano.
De Juan Carlos Zamora aseveró que aparece en videos y visitaba el comando. De Aissar Castro Bravo sostuvo que respondía por un paquete de votos, y le asignaban días para el pago de la mensualidad a sus líderes. Igual función cumplía su padre, Aissar Castro Reyes.
Sobre la Registraduría dijo que estaba permeada, y que cuando se zonificaba a alguien esa información no aparecía en la página, en el comando decían que tenían contactos en la Registraduría que les informaban si habían sido zonificados.
Igualmente les pasaban el listado de nombres a Sara Luz Jiménez Otálvarez, detenida y cercana a Merlano, para que fueran asignados como jurados de votación en la Organización Electoral. Acerca de Lilibeth Llinás, la fórmula a la Cámara de Aída Merlano, dijo que Vicente Támara tenía sus líderes de votantes, que Evelyn Díaz se encargaba del flujo de dinero o de si necesitaban un préstamo de la mensualidad. De Ana Niebles señaló apoyaba la logística, y que era la asistente de Merlano.