Niño murió por culpa de una bomba de gas lacrimógeno lanzada por el ESMAD
La comunidad de Arroyo de Piedra sindica al Esmad
El dolor embarga a la comunidad del corregimiento de Arroyo de Piedra, jurisdicción de Luruaco, por la muerte de un niño de 12 años a quien una bomba de gas lacrimógeno disparada por agentes del Esmad le causó la muerte al golpearlo en la cabeza.
Los hechos en los que el niño Brayan José Mancilla Ballestas resultó herido ocurrieron a las 12:00 del mediodía del pasado jueves. Ese día el Esmad iba a desalojar unos predios invadidos que están cerca de la población. Al parecer hubo disturbios y los agentes se replegaron al casco urbano de Arroyo de Piedra.En medio del enfrentamiento, el Esmad disparó bombas de gases lacrimógenos, y una de ellas golpeó a Brayan José en la parte posterior de la cabeza. En ese momento, el menor regresaba a su casa después de haber comprado una gaseosa en una tienda.
Según Jorge Mancilla Polo, padre del niño, uno de los policías se llevó las manos a la cabeza al ver que el menor cayó bocabajo e inconsciente debido al golpe. Tras ser impactado en la cabeza por el artefacto, el niño fue llevado al Hospital de Luruaco, pero debido a que sufrió una fractura en el cráneo,fue remitido a la Clínica San Rafael, de Sabanalarga, donde falleció a las 6:00 de la mañana de ayer.
Al enterarse de la muerte del niño, la comunidad salió a las callesy bloqueó con llantas y palos encendidos la Vía de la Cordialidad en señal de protesta.
El párroco del pueblo, Marco Tulio Oliveros, hizo un llamado a la comunidad para que no incurra en actos de violencia.
“Sabemos el dolor que tienen, pero lo mejor es la calma, la tranquilidad”, precisó el sacerdote.
El día en que Brayan José resultó afectado por la bomba de gas lacrimógeno,otras siete personas resultaron heridas.Una de ellas fue Larry Cera Figueroa, un jornalero que iba a trabajar y quedó en medio de la protesta. El hombre asegura que varios agentes del Esmad lo golpearon.
Brayan José residía en el barrio La Mojana, de Arroyo de Piedra, y cursaba el cuarto de primaria.
“Queremos que la muerte de Brayan José no quede impune. Mi hijo no estaba participando en las protestas”, precisó Jorge Mancilla Polo.
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