Un niño venezolano de 11 años recibió lesiones graves en su rostro que por poco le hacen perder su ojo izquierdo al explotarle cerca de la cara un tote que encontró a un lado de su casa y empezó a manipularlo junto a un amigo quien resultó ileso.
El accidente sucedió cuando eran las 8:30 de la mañana del pasado lunes y según lo narrado por Jeinny Atencio Herrera, madre del menor, el tote seguramente fue dejado por un grupo de personas que estuvo haciendo celebraciones de fin de año cerca de su casa en la calle 68 con carrera 12A de la Ciudadela Dividivi.
TIRADO CERCA DE LA CASA
“Él lo que me contó fue que encontró el explosivo cerca de la casa y sin dejarse ver de mi tomó un encendedor en la cocina y con este empezó a prenderlo, delante del amigo hasta cuando ese aparato explotó y empezó a gritar de dolor”, manifestó la mujer extranjera que lleva dos años en Riohacha donde es ama de casa, mientras su compañero, también venezolano, desarrolla oficios varios.
El menor fue llevado hasta el Hospital Nuestra Señora de los Remedio de Riohacha, donde le están prestando los servicios de atención primaria y en el que pidieron una remisión a un centro donde hayan especialistas en oftalmología pediátrica. Los padres del niño no poseen seguro de salud y ahora no tienen como comprar los medicamentos que le han formulado y que tienen costos elevados, según dijo la mujer.
SOLO TIENE UN OJO HABILITADO
El problema del niño es más dramático de lo que parece según lo expresado por la madre. Ella y el mismo menor dijeron al periodista de este diario, que él no ve por el ojo derecho donde le habían diagnosticado una enfermedad en su país y el afectado fue justamente el único ojo por el que puede ver.
El mismo niño narró que por eso cuando el ojo se le cerró él lloró hasta el cansancio porque pensó que “no volvería a verle la cara a mi madre y las demás personas con las que vivo”.
La mamá del niño, quien autorizó la publicación de la identidad del niño y su fotografía, dijo que ella está muy triste por lo que le pasó a su hijo, pero ella no fue la culpable y pidió a través de este diario a todas las madres colombianas y venezolanas, que cuiden mucho a sus niños para que no estén en el peligro que ahora tiene su hijo de perder la visión.