Luego de resultar baleado y batallar por 22 días contra cualquier pronóstico en la Clínica de la Costa, de Barranquilla, el patrullero Henry Cerpa Garcés no aguantó más y murió en la mañana de este miércoles. Así lo confirmó un vocero de la Policía del Atlántico.
El pasado 23 de febrero, Cerpa Garcés, quien iba a bordo de una motocicleta particular, fue atacado a bala por dos sujetos que también conducían una moto en la vía que conduce del municipio de Sabanalarga al de Luruaco.
Tras el ataque, el uniformado quedó tendido sobre un monte a un costado de esa vía, en un sector conocido como ‘Colombita’, por lo que fue auxiliado por pasajeros de un bus intermunicipal para luego ser trasladado a un centro asistencial cercano y de allí ser remitido a la Clínica de la Costa, donde se produjo su deceso.
No obedeció a un ‘plan pistola’
En su momento, el subcomandante de la Policía del Atlántico, coronel Edwin Rojas Chisco, confirmó que el caso no obedeció a un supuesto ‘plan pistola’ organizado por la organización criminal Clan del Golfo.
“En el departamento no tenemos una injerencia fuerte y tampoco contamos con antecedentes en los municipios que tengan que ver con presencia de este grupo delincuencial (Clan del Golfo)”, había explicado el subcomandante.
El Departamento de Policía y la Gobernación del Atlántico habían informado sobre el ofrecimiento de una recompensa de $10 millones por información que permita dar con el paradero de los implicados en este hecho.
Este medio conoció que la institución designó un grupo especial de investigadores con el único objetivo de lograr identificar a los autores del atentado contra el uniformado.