¿Qué Pasa?

Muerte de ganadero en La Guajira fue producto de “un plan estratégico”

Investigadores presumen que el ataque armado fue perpetrado por un comando adiestrado.

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El atentado perpetrado la tarde de este miércoles que cobró la vida del agricultor y ganadero guajiro, José Carlos Bonilla Medina, de 37 años, no fue un ataque realizado sobre la marcha al ver a la víctima. Se trató de todo un operativo criminal planificado, en el que las posibilidades de fallar eran escasas.

Así se desprende de las primeras averiguaciones desarrolladas por los investigadores, quienes han conocido que el día y la noche previos al ataque armado, se vieron en el corregimiento Matitas, al suroeste de Riohacha y sitio donde se produjo el ataque a bala, a personas extrañas que no eran residentes y que aparentemente no tenían familiares en la zona.

Lo que se presume es que esos desconocidos pudieron ser los mismos sujetos que la tarde del miércoles emboscaron a Bonilla Medina y a sus guardaespaldas, quitándole la vida al ganadero. Los escoltas heridos son

Jiovany Hernández Cogollo y Wilmer Pérez Cogollo.

La fuente consultada indica que la forma como se perpetró la emboscada es una manifestación de que los protagonistas del hecho criminal sabían lo que estaban haciendo y, al parecer, el único objetivo era Bonilla Medina, pues fue él justamente el hombre que perdió la vida en medio del nutrido fuego del que se desconoce en el momento si fue arma de corto o largo alcance.

Enemigo que ha hecho daño

José Carlos Bonilla Medina es el tercero de tres familiares que ha sido asesinado de manera violenta en el Distrito de Riohacha. Uno de los Bonilla fue emboscado en su finca de la zona rural de Riohacha, otro fue atacado en una acción criminal con características de haber sido ejecutada por personas preparadas militarmente para esas acciones y el último caso que se produjo este miércoles, en el que los desconocidos emboscaron a José Carlos, quitándole la vida.

La víctima, al parecer, mantenía relaciones sentimentales con una mujer de la población de Matitas y había estado por bastante tiempo en la mañana del fático miércoles en el pueblo, donde estuvo departiendo con amigos.

Hasta la tarde del jueves las autoridades de Policía, ni los restantes organismos de seguridad han informado sobre capturas o vinculación de alguna persona con este atentado que causó temor en el corregimiento Matitas, sitio donde no era extraño ver la presencia del ganadero asesinado.