Con la muerte ayer de Luis Solano Gómez ascendió a dos la cifra de víctimas por el ataque a bala ocurrido el pasado 11 de mayo contra tres carromuleros en la calle 16 con carrera 3B, barrio La Milagrosa de Malambo.
En el lugar de los hechos falleció Henry Antonio Ferbans González, de 20 años, alias ‘Tata’; a quien le propinaron varios balazos. Mientras que Solano Gómez, de 26 años, resultó herido de dos balazos en el tórax. El tercer ocupante del carro de mula resultó ileso.
“El día del atentado Luis estaba con dos amigos transportando arena. Al pasar por el barrio La Milagrosa fueron interceptados por dos hombres que iban en una motocicleta. Uno de ellos les disparó varias veces dejando muerto al amigo, y herido a mi hermano”, relató ayer Alfonso Solano, hermano de la nueva víctima.
“Él en algún momento tuvo problemas con la justicia. El que comete errores tarde o temprano tiene que pagar, pero en Malambo todo el mundo toma justicia por sus propias manos”, agregó ayer a AL DÍA el pariente del baleado.
El día de los hechos los familiares de Luis Solano lo recogieron pocos momentos después de ser herido y lo trasladaron a la Clínica Campbell. Pero pese a los esfuerzos de los médicos por mantenerlo con vida, el muchacho no resistió y falleció a las 2:30 de la madrugada de ayer al sufrir un paro cardiaco fulminante.
Permaneció seis días hospitalizado. Luis Solano Gómez era el quinto de ocho hermanos, y se dedicaba a transportar en el carro de mula materiales de construcción, preferentemente. Deja dos hijos menores de edad.
Para los familiares de las dos víctimas y de las mismas autoridades que investigan el caso, la identidad y paradero de la persona que acompañaba a aquellas es un total misterio.
“Cuando sucedió el hecho nosotros no logramos ver quién era ese hombre que iba con ellos, porque mi hermano a veces trabajaba con unos, otro día con otros, o lo hacía solo”, agregó Alfonso Solano.
Un investigador judicial dijo que el ahora occiso, Luis Solano Gómez, estuvo siete meses preso por hurto simple. Añadió que una de las líneas de investigación sobre las causas de su muerte obedecen a un ajuste de cuentas. Sin embargo, las autoridades continúan recopilando información para lograr esclarecer los hechos y capturar a los responsables.