Consternados se encuentran los familiares de Edwin Rafael Barrios Torné, de 43 años, quien murió debido a las quemaduras de segundo y tercer grado que sufrió en el 100 % de su cuerpo luego que él mismo decidiera prenderse fuego.
Esto ocurrió a las 11:50 de la noche del pasado miércoles en la torre G apartamento 102, de la manzana La Creciente de la urbanización Nando Marín, al sur de Valledupar, de donde fue trasladado hasta la Clínica Santa Isabel y posteriormente a la Alta Complejidad donde murió ayer hacía las 2:00 de la tarde.
El hombre, quien se dedicaba a oficios varios en una finca donde reside con su madre en el corregimiento de Valencia de Jesús, llegó a esta capital en días pasados para asistir a una cita médica y se quedó junto a su hermana y sobrinos en el apartamento en Nando Marín. Lo describieron como una persona tranquila a quien le gustaba compartir con su familia.
Sus parientes no notaron que tuviera algún tipo de depresión o conducta suicida. La última vez que hablaron con él fue cuando junto a sus sobrinos, estaba viendo el partido del Junior, luego se quedó en la sala del apartamento y a las 11:50 de la noche fue hasta donde estaba su motocicleta –Discovery–, le sacó la gasolina, se la roció en el cuerpo y se prendió fuego. Antes de esto con un arma blanca se había cortado el cuello.
Según comentarios de los vecinos antes de intentar inmolarse dijo: “nos vamos a morir todos”, y que esta decisión fue porque se enteró que padecía de VIH; Sin embargo su cuñado Farid Pertuz dijo que la familia no tenía conocimiento de este diagnóstico.
“Hasta el momento lo que se conoce es que nunca sufrió trastornos psiquiátricos ni ningún tipo de problemas, tenía un control porque estaba sufriendo de tiroides estaba asistiendo a sus citas, pero no permitió que alguien lo acompañara. Los exámenes que él se había hecho todos tenían referencia a la tiroides, no teníamos conocimiento de algún tipo de enfermedad como el VIH como están diciendo, eso no está confirmado revisamos sus exámenes y no hay nada que lo comprometiera con esa enfermedad”, puntualizó Farid Pertuz.
El que se rociara gasolina en su cuerpo para acabar con su vida originó que todo el apartamento terminara incinerado, y sus familiares salieran en busca de auxilio. Entre estos su hermana y dos sobrinos menores de edad.
Todos los enseres de la vivienda terminaron en cenizas al igual que la motocicleta, y el árbol de navidad, ya que las llamas alcanzaron el techo y las habitaciones.
Vecinos comentaron que el incendio causó gran conmoción en la torre debido a que las llamas y el humo salían por las ventanas y puerta principal, teniendo temor a que esto fuera a afectar las tuberías de gas que están por fuera de los apartamentos y que todo terminara en una explosión.
Fernando Yépez De la Hoz fue uno de los habitantes que empezó a pedir auxilio a los demás vecinos y todos ayudaron a sofocar las llamas con tanques de agua que llevaban desde sus apartamentos, hasta lograr sacar a Edwin Rafael Barrios Torné y esperar que una ambulancia lo trasladara a un centro asistencial.
“Salí a comprar unas cervezas y me encuentro a la vecina con los niños llorando pidiendo ayuda, empecé a llamar a los demás vecinos y así logramos apagar el fuego hasta que llegaron los Bomberos, gracias a Dios no fue mayor el incendio”, refirió Yépez De la Hoz.