“Me están cobrando $2 millones por verla, porque la persona que la tiene dice que está ganado plata con ella, que la está prostituyendo”. Yarima lleva más de una semana buscando a su hija Yesica de 13 años, quien desapareció el 4 de enero de un hospital del barrio El Pueblo luego de que fuera ingresada por su mamá a petición del ICBF.
La menor fue dada por desaparecida el 31 de diciembre del 2021; sin embargo, cuenta su progenitora que la adolescente regresó a su casa, ubicada en el barrio Las Malvinas, de Barranquilla, por sus propios medios el 3 de enero de este año, en compañía de otra joven desconocida. “Estaban bajo efectos de sustancias alucinógenas”, dijo la mujer.
En ese momento, Yarima llamó a la Policía para que la ayudaran: “Ellos llegaron, la remitieron al Bienestar y la notificaron como código rojo. Me dijeron que la llevara al Camino Suroccidente, al del Pueblito y allá le hicieron todos los exámenes”.
La progenitora de Yesica aseguró que ese 3 de enero todo parecía ir mejorando; empero, al día siguiente una noticia la devolvería al calvario: “Ella es paciente psiquiátrica bipolar, yo el 4 de enero la dejé al cuidado de mi mamá en el hospital y me fui a hacer unas diligencias con el psiquiatra para que la internara, cuando regresé me encontré con que se había escapado”.
La mujer explicó que la abuela de la menor regresó a su vivienda y le encomendó a los trabajadores del centro asistencial el cuidado de Yesica, mientras le hacía de comer.
“Me dijeron que después de que mi mamá salió, ella se fue, que le habían dado de alta. No sabemos qué fue lo que pasó, no sabemos quién la sacó”, dijo.
Y es que a Yarima le aseguraron que una persona hizo pasarse como familiar de la joven e ingresó al centro médico y logró sacarla.
Días sin saber nada
El 6 de enero Yarima recibió varios mensajes de texto desde un número desconocido, algunos de ellos amenazantes y extorsivos.
“Dicen que la tienen bajo el vicio, que necesitaban $2 millones si la quería ver”, apuntó la mujer, asegurando que denunció ante las autoridades.
La progenitora de Yesica contó que esos mensajes de texto continuaron durante tres días, y que el domingo en la noche recibió el último: “Me están extorsionado para ver a mi hija, me dicen que la están prostituyendo (…) nosotros tenemos una pista, pensamos que es el novio que ella tenía. Yo a él no lo conocía, no sabía que mi hija tenía novio, supe quién era después que desapareció la primera vez”, contó la mujer.
Este medio conoció que el presunto raptor tendría unos 20 años y que su nombre sería Daniel.
Finalmente, Yarima le pidió a las autoridades que “capturen a ese tipo, que me ayuden a dar con mi hija”.
AL DÍA consultó al ICBF y MiRed sobre las presuntas inconsistencias en la ruta de atención de la menor de 13 años que son denunciadas por su mamá; pero hasta el momento de esta publicación ninguno de los dos entes se había pronunciado al respecto.