Luego de analizar los elementos probatorios en contra de Róbinson de Jesús Orozco Camargo, el joven de 22 años que mató a su padre porque este le quitó la vida a su madre, la Fiscalía no consideró necesario pedir detención intramural para el parricida.
Tras finalizar la audiencia de legalización de captura e imputación de cargos, llevada a cabo ayer en Valledupar, el juez decidió que el joven sea investigado por este delito mientras permanece en su casa.
Róbinson Orozco Camargo, parricida, no fue enviado a un centro de reclusión.
Esta determinación se tomó tras conocerse detalles del hecho en la diligencia, como por ejemplo que Róbinson Orozco Camargo persiguió a su papá, Róbinson Orozco Barraza, “pero se presume que para detenerlo, ya que no llevaba arma alguna. Además, al alcanzarlo en una tienda, su papá fue quien lo atacó con una botella”, dijo el fiscal. Se tuvo en cuenta, además, que se entregó voluntariamente.
Orozco Camargo no aceptó los cargos por homicidio y dijo tajantemente: “lo hice en un momento de rabia, era mi mamá a quien él (su papá) había agredido”.
CÓMO FUE LA TRAGEDIA
En la audiencia realizada al parricida se estableció que a las 5:45 p.m. del domingo, en un kiosco situado en la carrera 30 con calle 8 del barrio Divino Niño, en Valledupar, se presentó una discusión entre la pareja de esposos conformada por Róbinson Orozco Barraza, pescador de 61 años y Omaira Camargo Iglesias, ama de casa de 49.
En este establecimiento de la carrera 30 con calle 8 del Divino Niño estaba Omaira Camargo cuando su marido la atacó a cuchilladas causándole la muerte.
La confrontación, presenciada por el hijo de ambos, Róbinson Orozco Camargo, tomó otro matiz cuando el esposo con un arma blanca apuñaló en la espalda a su mujer.
Al ver la agresión de la que fue objeto su madre, Orozco Camargo emprendió una veloz carrera tras su padre, a quien alcanzó en la tienda Las JJJ, en la carrera 30 número 8A-72, barrio Cinco de Enero.
Dentro del establecimiento se trenzaron en una pelea. El padre le tiró una botella a su hijo y este la esquivó; vio una lima industrial que estaba en el sitio y le hizo un lance para defenderse, pero fue tan fuerte y certero el movimiento que la lima entró por un orificio nasal de Orozco Barraza y le alcanzó la yugular.
Róbinson Orozco en audiencia la tarde de ayer.
Mientras su padre yacía en el piso de la tienda sin vida, Orozco Camargo salió presuroso y se entregó a las autoridades policiales. Entretanto, su madre era trasladada hasta la Clínica Laura Daniela, de Valledupar, a donde fue ingresada sin signos vitales.
El cadáver de Omaira Camargo fue trasladado anoche de Valledupar a Santa Marta y el de Róbinson Orozco Barraza a Puebloviejo (Magdalena).