Tres miembros de una familia fueron asesinados en la madrugada de ayer martes en una finca del sur de Riohacha, por sujetos desconocidos que los atacaron a bala, arma cortopunzantes y objetos contundentes, dentro y fuera del inmueble.
En el triple homicidio, que fue descubierto cuando eran aproximadamente las ocho de la mañana, fueron ultimados Abelardo Robles Patiño, de 63 años, nacido en Papayal (Bolívar); su compañera permanente Juana Serpa Miranda, de 68, y la hija de esta, Estrella Patricia Serpa Miranda, de 23 años.
Según las versiones conocidas, los homicidas habrían ingresado a la finca El Gran Esfuerzo en horas de la madrugada y se presume que al primero que eliminaron fue al jefe de la familia, Abelardo Robles, con quien se ensañaron propinándole por lo menos cuatro balazos. El adulto mayor también fue golpeado con arma contundente que le produjo heridas en la cabeza y con arma blanca.
Otra de las personas que fue asesinada en la parte externa del rancho fue Juana Serpa, a quien le dieron golpes contundentes con un madero y también registra heridas de arma cortopunzante en su cuerpo.
En su cuarto
Dentro del inmueble fue asesinada la hija de Juana, Estrella Patricia, madre de tres menores de edad. En su cuarto se observan las huellas de la sevicia con la que la atacaron. Una de las paredes y el piso están salpicados con la sangre de su cuerpo y sobre todo la cabeza, toda vez que fue impactada con una tranca.
La señora Juana, nacida en Tomarrazón, Riohacha; era madre de 12 hijos, la mayor parte viven fuera de su casa e hicieron sus propios hogares. Su compañero permanente, Abelardo, tuvo cuatro hijos, todos estaban reunidos ayer tarde frente a la sede de Medicina Legal.
Aunque las autoridades no están plenamente convencidas de que el movil del triple homicidio hubiera sido el robo, se pudo establecer que los delincuentes se llevaron un televisor que estaba en la casa, algunos teléfonos y probablemente una suma de dinero que sería cercana a los $500.000, pero este apunte no pudo ser confirmado por los familiares.
Una de las hijas de Juan pidió a las autoridades del Distrito de Riohacha y la Gobernación que ofrezcan una buena recompensa para que la gente se estimule y se acerque a denunciar a los criminales, mientras que a la Policía y la Fiscalía les solicitó que no dejen este cruel hecho en la impunidad, porque eso solo serviría para que el delito siga tomando fuerza.
YA HABÍAN ROBADO
Hace menos de dos meses, en esa misma finca, donde el ingreso fue muy dispendioso, incluso para las mismas autoridades que debieron pasar arroyos y caminos convertidos en lodazales, un grupo de delincuentes se presentó y tras amarrar a los presentes, procedieron a sacrificar varias reses y luego huyeron de la zona. Varios de los delincuentes fueron capturados y reconocidos por los afectados posteriormente.
No le hacían daño a nadie
Una de las hijas de Juana Serpa señaló que sus familiares eran unas personas sanas que no hacían daño a nadie y por el contrario se caracterizaban por ayudar a todos los vecinos del sector.
Dijeron que en la finca El Gran Esfuerzo llevaban cerca de tres años trabajando, Abelardo era el administrador y no había tenido nunca problemas con los dueños de esa propiedad.
Del hombre asesinado indicaron que llegó a La Guajira procedente de Bolívar cuando apenas tenía 14 años, se fue a Tomarrazón donde fue acogido por una familia que lo terminó de criar como si fuera su propio hijo y por eso su muerte ha causado profunda tristeza entre los habitantes de ese corregimiento que siempre lo conocieron como un hombre de bien.
La humilde finca, llamada el Gran Esfuerzo, está ubicada en zona rural de Riohacha en el departamento de La Guajira.