Marcha de la draga agrava crisis del puerto
Cormagdalena anunció este lunes que una nueva embarcación llegará el jueves para dragar el canal de acceso al puerto. Portuarios, a la espera de las batimetrías.
Durante las últimas semanas la incertidumbre se ha apoderado del canal de acceso y la zona portuaria de Barranquilla. A la preocupación por el bajo calado, que actualmente está en 8,2 metros, se suma el hecho de que la draga ‘Medway’ abandonará la ciudad sin remover un solo metro cúbico de sedimentos del río Magdalena.
La embarcación arribó a la ciudad el pasado viernes para reemplazar a la draga ‘Francis Beaufort’, que sufrió una avería, pero de acuerdo a lo informado por la Dirección General Marítima (Dimar) presentó restricciones en su maniobrabilidad, que la impiden realizar trabajos en Bocas de Ceniza, punto más crítico para la navegabilidad y entrada de las embarcaciones.
Esta restricción, al parecer, sería la causa por la que la embarcación abandonaría la ciudad, teniendo en cuenta que la Dimar realizó ayer una nueva inspección a la draga, pero la tripulación solicitó el zarpe de la misma.
Ante esta situación, la incertidumbre incrementa en la zona portuaria local, teniendo en cuenta el bajo calado actual que ha provocado el desvío de al menos cuatro embarcaciones a puertos vecinos.
Cabe resaltar que el contrato con European Dredging Company Sucursal Colombia caduca el próximo jueves y Cormagdalena deberá tomar una decisión frente a la situación contractual con la compañía, que no cumplió el objeto para el cual fue contratada.
Las medidas
El director de Cormagdalena, Pedro Pablo Jurado, informó ayer que la entidad contrató la draga ‘Lelystad’, que actualmente está en Curazao, para continuar las labores de dragado Bocas de Ceniza y el canal de acceso al puerto local.
Jurado enfatizó que, tras conversaciones con Jan De Nul, acordaron no prorrogar el contrato firmado, que caducará el próximo jueves. “Tuvimos una conversación extensa y acordamos que el contrato no iba a ser prorrogado. Confirmamos la oferta con una compañía dispuesta a realizar los dragados y el equipo pudiera partir el mismo miércoles hacia Barranquilla y comenzar a trabajar a más tardar el viernes”, explicó el funcionario.
Sobre si Cormagdalena dará inicio a acciones jurídicas en contra de Jan De Nul por no cumplir el contrato, Jurado aseguró que “la prioridad es garantizar el dragado”. “Una controversia contractual puede significar una extensión el contrato (…) creo que el principal derecho que hoy reclamamos todos los barranquilleros es retornar el canal de acceso a un índice que nos dé estabilidad en la operación portuaria e industrial de la ciudad”, manifestó el directivo.
Las afectaciones
El presidente de la Sociedad Portuaria Regional de Barranquilla, René Puche, señaló que aunque Cormagdalena ha trabajado para garantizar las profundidades en el canal de acceso, debe buscar una solución a la “mayor brevedad posible”.
“Los días pasan y las condiciones del canal son muy críticas, estamos a 8,2 metros de calado y a la espera de lo que pase con las batimetrías de los próximos días que pueden reducir aún más el calado”, manifestó el dirigente portuario.
Puche detalló que Puerto de Barranquilla se ha venido afectando desde hace varios años, por lo que han hecho varias reclamaciones a Cormagdalena. “En el mes de junio llevamos unas 35 mil toneladas desviadas a otros puertos a causa del problema del canal de acceso. El Estado es el responsable de mantener el canal y en estos momentos no lo están cumpliendo. Cormagdalena tiene que responsabilizarse, sabemos que están haciendo todo lo posible pero los números no dan”, aseveró el portuario.
Por su parte, el director Ejecutivo de Asoportuaria, detalló que la zona portuaria de Barranquilla completa un mes y medio afectándose por las restricciones impuestas por la Dimar a causa del bajo calado, por lo que los importadores, exportadores y agencias marítimas se programan para trabajar con la medida de 8,2 metros. “Los buques están entrando y saliendo sin una cantidad de carga normal, sino que dejan de traer o sacar carga y eso ya de por sí es malo”, sostuvo Ariza.
El dirigente portuario mostró su preocupación por los buques programados para su ingreso a fin de mes, y que vienen cargados de acero, maíz y azúcar. “Esos buques sí estarían en riesgo que se tengan que reprogramar, aligerar o que no vengan con la carga completa, porque la proyección era que se dragara la semana anterior y a fin de mes las condiciones ya fuesen mejores”, manifestó el director de Asoportuaria.
El sector portuario de la ciudad se encuentra a la espera de los resultados de los nuevos análisis batimétricos realizados al canal para conocer si las condiciones han mejorado o empeorado.
APP, necesaria
El presidente de la Federación Nacional de Navieros, Andrés Londoño, indicó que lo que pasa actualmente en el puerto de Barranquilla “evidencia” la necesidad de la APP del río Magdalena. “Si no tenemos un proyecto a largo plazo, para el Estado y para Cormagdalena es muy difícil tomando estas noticias apaga incendios”, manifestó el directivo naviero.
Londoño sostuvo que en la medida en que no exista una APP, no se garantizarán niveles de servicio a largo plazo.