Los habitantes de la zona rural de Morroa, en especial los de los corregimientos Las Flores y Tumbatoro, en límites con la zona norte de Sincelejo, se han tenido que acostumbrar a ver cadáveres en sus caminos, pues en lo que va corrido de este año se han registrado 5 de estos hechos.
El más reciente quedó al descubierto pasadas las 6:30 de la tarde del sábado, pero solo hasta ayer en la mañana las autoridades de Policía Judicial del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía en compañía de Policía Nacional e Infantería de Marina llegaron a la zona --que no tiene buenas vías de acceso y menos iluminación-- a realizar la inspección técnica del cadáver que fue llevado a la sede de Medicina Legal, en Sincelejo.
La víctima mortal fue identificada como Farit Rafael Toscano Amaya, de 46 años, residente en el barrio Cielo Azul y quien fue asesinado de varios balazos en la cabeza.
Su cadáver quedó con el casco de protección puesto en la cabeza, por lo que se presume que se desplazaba en una motocicleta que no estaba en la escena del crimen, por lo que esta pudo haber sido robada y ese habría sido el móvil del crimen.
Los vecinos de la zona le hicieron saber a las autoridades que entrando la noche del sábado escucharon las detonaciones y al salir a ver qué había ocurrido vieron tirado en la zona enmontada un hombre sin vida.
Las autoridades investigan móviles y autores de este homicidio.